Este es el nombre de una productora catalana de televisión que se distingue por sus ácidos programas de humor. El nombre siempre me ha sonado a contracultural y me ha hecho gracia. Desde hace un tiempo, me interesan aquellos que mantienen posturas que se quedan en minoría y hasta me enternecen porque, en este planeta de lo políticamente correcto, hace falta tener muchas narices para ir contracorriente en términos absolutos.
Viene esto a cuento porque desde hace unos días me he puesto a observar este tipo de posturas y lo primero que he constatado es que no son tan pocas como me imaginaba. Hay mucha gente dispuesta a quedarse en minoría absoluta. Una ventaja de quedarse en minoría es que casi siempre se acaba cumpliendo aquello de que
tener razón demasiado pronto es como perderla (cita de mi adorado jefe al que hacía referencia en el post anterior). Esta aparente contradicción me interesa especialmente porque si tienes razón pero no es el momento de que tu visión prospere será rechazada, aunque puede que el tiempo ponga las cosas en su sitio.
En el ámbito empresarial esto muy es frecuente. Alguien decide hacer algo y de repente otro se acuerda de que eso ya se le ocurrió a Martínez. ¿Martínez? Sí, ese que se fue a la competencia y ahora es director general. ¿Y por qué no se hizo? No sé, igual no era el momento… y además estaba medio loco. En otros ámbitos tampoco es infrecuente, por ejemplo cuando alguien tiene una visión ¡he tenido una idea! ¿pero funcionará? Eso no lo sabremos hasta que la ponga en práctica. No sé, los experimentos mejor con gaseosa. En efecto, ser minoritario absoluto no es tan infrecuente. Ni tan malo.
Los procesos creativos basados en las tormentas de ideas, también conocidos como brainstorming, consisten en lanzar el mayor número de propuestas en un corto espacio de tiempo para analizarlas después y escoger las más “viables” para su desarrollo. Echando un vistazo hacia atrás se puede hacer un hall de la fama de ideas que, en su día, quedaron en minoría absoluta: la bombilla eléctrica, los ordenadores personales, el Apple Newton (léase PDA), la microelectrónica. Hay miles. Y eso sólo por citar algunas que luego han prosperado y que forman parte de nuestra vida diaria. ¡Cuántos Martínez hay por el mundo que han tenido que cambiar de aires para desarrollar su sueño!
En la época dorada de las punto.com, cuando lo que sobraba era dinero para financiar casi cualquier idea, prosperaron los
Tuesday parties que eran verdaderas orgías de ideas alocadas en su mayor parte pero que solían encontrar mecenas. Si no eran lo suficientemente disparatadas se quedaban en minoría absoluta. Veamos alguna: twitter, facebook, cloud computing. Todas ellas tuvieron que esperar el batacazo de las más descabelladas y además, casi ninguna necesitó una inversión millonaria para salir adelante.
La minoría absoluta me pone. ¿Y a ti?
Mmmm, desconocía a Minoría Absoluta, pero no me extrañaría nada que comenzase a sonar pronto por todas partes, ¿Porqué no?. Sino te mueves...
ResponderEliminarCurioso y casual...me pillas en un momento donde me encuentro minoría absolutamente...y leyendote, descubro a tantas...recuerdo la canción The Police "message in a bottle":..."Walked out this morning
ResponderEliminarDon't believe what I saw
A hundred billion bottles
Washed up on the shore
Seems I'm not alone at being alone..."
Te sonrio abiertamente, Josep.
Estupendo post.
M.
http://www.youtube.com/watch?v=vLFF2P8fInI
ResponderEliminarpor si os animais a escucharla...
un beso.
ESto me recuerda la historia que contaba un familiar mío: Que a un amigo suyo le habían ofrecido la distribución exclusiva para Sud América de ¡COCA-COLA! Dijo "¡¿Qué... ese jarabe inmundo con gas?!¡¡NO funcionará!!" Despés ni te digo lo que se quería cortar solito.
ResponderEliminarYO tengo mi teoría sobre lo que planteas en este artículo: los avinagrados mediocres siempre polucionan el ambiente y además pierden verdaderas oportunidades producto de una creatividad e ingenio fluido.
Muy buen fin de semana
La historia del mundo está plagada de avances gracias a las "minorías absolutas". De hecho, personalmente creo que son ellas las que lo hacen avanzar. Entre esas minorías, me vienen a la memoria los filósofos jónicos y sus ideas sobre el átomo y la naturaleza del cosmos. Carl Sagan dice en uno de los vídeos de su programa "Cosmos", que si se hubieran impuesto las ideas de los presocráticos en lugar de Aristóteles o Platón, la civilización estaría 500 años más avanzada en todos los niveles, de lo que ahora está.
ResponderEliminarHola Josep:
ResponderEliminar¡Vaya que si me pone!
Con decirte que hace mucho, pero que mucho tiempo, que llevo en minoría absoluta, pero la verdad es que me sigue poniendo.
Me recuerda también a las pelis "de culto". Pero esa es otra historia.
Un abrazo.
Hola Duncan de Gross:
ResponderEliminarEs que Minoría Absoluta es un fenómeno básicamente catalán aunque por lo que visto en su web han hecho cosa para TVE pero pocas. Ahora, no me negarás que el nombre y el concepto son potentes.
Muchas gracias por pasarte.
Un abrazo.
Hola MaS:
ResponderEliminarYa ves, uno cree que son unos pocos chalados y acaba descubriendo miles de millones como las botellas con mensaje que nos recuerdas. No, si ya digo que mola más reconocer gente que conocerla.
Un beso.
Hola Myriam:
ResponderEliminarPues vaya rebote debió coger el amigo de tu familiar. Y por otra parte ya sabes que siempre hay alguien que ante una solución se le ocurre un problema. Gente de amplias miras, vaya.
Un abrazo.
Hola Carlos:
ResponderEliminarVes, otros ejemplos de minorías absolutsa desechadas. Si es que somos incorregibles, jeje.
Un abrazo.
Hola Javier:
ResponderEliminarYa me parecía a mí que eras otro del club. Y has puesto otro buen ejemplo, las pelis que son buenísimas pero que no han recaudado ni para pagar la promoción. ¡Quién da más!.
Un abrazo y buen fin de semana.
Vaya, se me borró el comentario. Me sumo al club de la minoria absoluta al que creo pertenecer hace tiempo pues pensar y hacer diferente no suele estar bien visto. Lo de las punto com lo viví muy de cerca y es tal y como dices. En aquellos años finales de los 90 se me ocurrió decir a los expertos que yo veía Internet como una tv interactiva y que se tendería a la integración de plataformas independientes y no al desarrollo de aplicaciones ad hoc, pero bueno, eso ya es historia.
ResponderEliminarHoy precisamente he estado hablando sobre hacer y gestionar de forma diferente y me he encontrado con lo siempre. Comparaciones con otros, sabiduria de otros y forma de hacer de otros.
Pues eso, que minoría absoluta
Un abrazo
Puff!
ResponderEliminarA mi es que...
Es como una droga...
Todas las mañanas me tomo mi pildorita de "que te den" y, no veas, como un tiro...
Y es que, qué sería de nosotros sin la minorias?
Pues una de Bruce Willis coño!
Buen finde colega
Cualquier cambio se inicia con una leve incursión en lo al uso sociedad consolidada. El desconocimiento y las posibilidades de todo aquello que es novedoso, genera cierta desazón, distancia y expectación. Es normal que así sea, porque nosotros actuamos en nuestra vida social del mismo modo. Ahora bien, cualquier innovación tarda el tiempo justo en el que la sociedad lo comprende y proyecta. Pasar de minoría a mayoría es cuestión de tiempo. Otra cuestión es ser minoría por ausencia coaliciones con la sociedad más general, pero este asunto no creo que sea lo que la entrada pretende esbozar. Saludos Josep.
ResponderEliminarHola Josep, si me pone! (no como en antena3)
ResponderEliminarSiempre he creido que me gusta ser de minorias absolutas tipo Kevin Costner en Bailando con lobos, es decir ni con los indios, ni con ejercito americano.
Ya en tiempos contemporáneos lo vivo cada día con mi empresa al ofrecer unos servicios que o forman parte del status quo y si del club de los innovadores afortudamente para nosotros, el cliente y la relación.
Emprender con pasión en minoria absoluta tambien tiene su disfrute y su momento crítico aunque el que sabe de su vocación concreta tiene mucho ganado.
Gracias por tu post que me aporta tanto!
Hola Joseph, las minorias son personas que llamamos genios (al menos eso creo)
ResponderEliminarCuando sus ideas son puestas en marcha por la mayoría de pronto dejan de serlo y se convieten en vulgares.
Me viene a la caberza en este momento este refrán de ¿Qué es mejor? Ser cola de león o cabeza de ratón? Me resulta difícil de despejar la incógnita después de leer tu post.
Un abrazo y buen finde
Ser un pionero, en cualquier ámbito de la vida, o asomar la cabeza por encima del maizal, aún a riesgo de que te la corten, es sobre todo un acto de valentía, un gesto intrépido que asusta a los poderosos e inquieta a sociedades lanares como la nuestra. Por suerte siempre habrá emprendedores, gente dispuesta a tomar riesgos por un sueño. De no ser así, y si por muchos fuera, aún no se habría inventado ni la rueda.
ResponderEliminarHola Fernando:
ResponderEliminarPues bienvenido al club. Ser minoría tiene su punto y si además queda por escrito que lo eres y por qué siempre podrás reivindicar lo que decías.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola JLMON:
ResponderEliminarVes, otra modalidad: pastillas para no dejar de ser minoría absoluta. Dime dónde las venden, que a veces siento que flojeo.
Un abrazo.
Hola Adolfo:
ResponderEliminarHas dado en una tecla sumamente sugestiva: quedarse en minoría por ausencia de coaliciones con la sociedad más general. No sé, ahora se me ocurren un par o tres de ejemplos de estos que acabaron por cambiar enteramente la sociedad, pero como dices, no estoy seguro de que mi entrada fuera por ahí, o sí, que uno ya no está tan fino como antes.
Un abrazo.
Hola Diego:
ResponderEliminarDado que sé del enfoque de Di Towanda corroboro cuanto dices y me parece un magnífico ejemplo. Que dure.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Katy:
ResponderEliminarA veces los llamamos genios y otras veces los llamamos chiflados pero sí, en ambos casos se apartan del pensamiento general. Los de las minorías absolutas, sin duda que prefieren ser cabeza de ratón. Aspirar a ser cola de león es lo mismo que sumarse a más de lo mismo. Lo mejor o peor supongo que va por elección personal, pero comprendo tu duda. Ya sabes que los humanos decimos una cosa pero solemos hacer otra.
Muchas gracias por tu aportación.
Un abrazo.
Hola Domingo:
ResponderEliminarTodavía me sonrío con esto que dices de las "sociedades lanares". Hay un cuento sufí que habla sobre un tigre que se crió entre ovejas y se comportaba como ellas hasta que otro tigre le hizo ver cuál era su naturaleza. Esto abunda en lo que a mí me gusta decir: prefiero reconocerme en alguien que conocer a más gente.
Un abrazo.
Ojalá un grupo de "minorias absolutas"se propusieran estudiar la forma de crear trabajo y la crisis se subsanara en unos pocos años...
ResponderEliminarporque,me parece a mi,que el resultado de las urnas estará muy lejos de "mayorías absolutas".
La confusión general es cada vez mayor.
Josep,te dejo mi felicitación y mi abrazo,amigo.
M.Jesús
Hola Majecarmu:
ResponderEliminarTienes razón, las claves para salir del embrollo en el que estamos metidos seguramente la tiene alguna minoría absoluta pero no sé si la que tenemos u otra. Me temo que eso hoy por hoy no lo podemos escoger. De lo que sí estoy seguro es que de aquí a las próximas elecciones veremos como en efecto la cosa no se dirime por mayorías como ahora parece.
Muchas gracias como siempre por tu aportación.
Un abrazo.