27 de noviembre de 2009

¿Quién dijo que lo obvio era sencillo?

Extracto de la carta de una amiga en su primer año como profesora:

“Pensaba que todos serían capaces de hacer el ejercicio que les propuse y salió mal. Tuve que suspender a la mitad de la clase. No sabes lo frustrada que me sentí, y lo digo en serio porque esa noche apenas pude dormir (…).
Fabíán trató de consolarme, el pobre. Ya sabes lo solícito que se muestra siempre conmigo, no te deja caer nunca pero me recordó lo que ya sabía, que cuando una profesora tiene que suspender a un número tan importante de alumnos, la principal culpable es ella. O sea, yo (...) Me dolió porque en ese caso el examen era realmente fácil. (…)
Me propuso un experimento. Pondría el mismo ejercicio a sus alumnos a la semana siguiente y ya veríamos qué es lo que pasaba. No me opuse, aunque quise clarificar el sentido de la pregunta que más puntuaba y no me dejó porque dijo que, objetivamente, yo tenía razón, era lo suficientemente fácil.
Dos semanas más tarde me llamó para que cenáramos juntos y lo primero que hizo fue depositar sobre la mesa los exámenes corregidos. Conforme pasaba las hojas veía el desastre ante mis ojos porque el número de aprobados era apabullante. La cosa se ponía muy fea para mí y se me cerró el estómago (…)
Fabián pidió una botella del mejor vino que tenían en la carta y pidió al camarero que nos dejara a solas unos minutos. El primer trago sirvió para entrar en calor, el segundo para reprimir el llanto y el tercero para reunir fuerzas para sondearle sobre la conveniencia de presentar mi dimisión. Nunca me había sentido tan miserable y frustrada y hasta me enfadé con él porque parecía estar pasándoselo en grande (…) Al final me hizo ver que el problema era una coma mal puesta que cambiaba por completo el sentido de la pregunta. Me odié a mí misma porque el examen era de literatura”.

Años después alguien me habló de mi amiga. Ahora era la jefa de estudios de uno de los más prestigiosos colegios de la ciudad. La llamé y quedé con ella para tomar un café. Después de contarme los problemas que tenía con algunos profesores jóvenes le hice mención de que ella también había sido novata una vez e inmediatamente cayó en la cuenta de por qué le decía aquello. Sí, me dijo, casi lo había olvidado. No sabes lo mal que lo pasé. Pero sabes, una cosa que aprendí es que lo obvio no es sencillo de ver.

Pasaron más años y mi amiga llegó a ser consejera de educación de una comunidad autónoma. Me invitaron a una conferencia que daba y como parte de su disertación y para mi pasmo se puso a leer algunos párrafos de la carta que me había mandado. Cuando terminó de leerla cometió el error del político y dijo “esta carta la recibí hace pocos meses de un joven maestro”.

Al llegar el turno de preguntas se había previsto que éstas se formularan en una tarjeta y que se hicieran llegar al ponente. Escribí en ella “lo obvio no es sencillo” y se la hice llegar a través de una azafata. Cuando las ordenaba se dio cuenta de inmediato de quién la había escrito y buscó entre los asistentes hasta dar conmigo pero no dijo nada. Empezó a contestar las preguntas dejando la mía para el final. Vaciló, dudó, y sólo cuando iban a dar por concluido el acto por fin se decidió y dijo:

- Esta tarjeta contiene la afirmación más cierta que haya oído nunca, pero como no es una pregunta, no puedo responderla.

38 comentarios:

  1. Me ha gustado este post, por muchos motivos. Desde luego lo obvio no es fácil de observar, estoy de acuerdo... la primera experiencia docente suele ser siempre un desastre, porque enseñar es más complicado de lo que parece a priori, pero luego una se va adaptando al ritmo y a los cambios sociales y familiares...una coge "el tranquillo" y todo es sencillo, como en cualquier profesión.
    Saludos de viernes y besos de finde

    ResponderEliminar
  2. Si lo obvio fuese sencillo, Josep, otro gallo nos cantaría. Por cierto, qué carrerón el de esa amiga tuya. Se nota que aprendió de los errores, pues en eso al fin y al cabo consiste la vida. No siempre sabemos poner bien las comas, pero lo importante es tener la humildad para rectificar y darnos cuenta de que nadie es perfecto.

    ResponderEliminar
  3. Me ha dejado esta historia un sabor un tanto extraño.

    Dimitir, no dimitió en su momento, pero tampoco creo que haya sabido ser "maestra". Ha estado más pendiente de "los resultados" que de las enseñanzas y se nota a pesar de los años, porque al final ni admite, públicamente, su juego político, (el de la cartita de "otro") y por otro lado, creyendo poseer una certeza no la comparte con los demás, como una buena Maestra haría, porque no es pregunta.
    No sé, Josep..pero a lo mejor está en el sitio que está, porque las aulas no son lo suyo.
    A mi me parece obvio ¿o no?

    Buen fin de semana, amigo. Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  4. Sin duda que en muchas ocasiones, ni lo obvio es sencillo ni -dándole la vuelta, lo sencillo es obvio.

    Cuántas veces, cuántas, complicamos las cosas en exceso, consciente o inconscientemente.

    Si ya el post era para reflexionar, después del comentario de María, más aún. Y es que es difícil ser un "buen maestro".

    Un abrazo, y buen fin de semana.
    Pablo Rodríguez

    ResponderEliminar
  5. Hola Josep Julián:
    ¡Qué facilmente olvidamos! ¿verdad?
    Me molesta especialmente cuando mis hijos (14 y 18 años) me dicen eso de "... pero qué tonteria es esa. Si eso es sencillísimo (especialmente cuando se trata de informática, claro)".
    Yo añado "Una vez que se sabe, ¿no?. No recordais cuando abrir la puerta de casa era para vosotros todo un problema y que sin embargo insistíais en hacerlo vosotros. Ama y Aita esperando con las bolsas del Eroski ante algo que siendo obvio os suponía un aprendizaje. Ahora es tan obvio como antes. ¿No os parece?"
    Entonces se callan y admiten que lo obvio es sencillo... a veces".
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Efectivamente Josep
    Lo obvio no es sencillo porque, como decimos en innovación, ante un problema que ya tiene de por sí limitaciones, le ponemos más aún, aunque no existan (supuestos previos)...será que no podemos vivir sin tanta emoción.
    Por cierto, nosotros sí que estuvimos hace quince días en Dubai....para encontrar oportunidades de inversión para un cliente, menos mal que no encontramos, je-je
    Cuidate

    ResponderEliminar
  7. Hola Ginebra:
    Me alegro que te haya gustado "por varios motivos". Desde luego, todo necesita su curva de experiencia para que las cosas resulten sencillas. Por cierto, te regalo el fragmento de unos los autores más queridos por mí (Miquel Marti i Pol) "Todo es sencillo como en un cuento amable".
    Besos y que descanses.

    ResponderEliminar
  8. Hola Fernando:
    Mi amiga hizo un carrerón porque se lo merecía. Aprendió de sus errores y se forjó un espíritu luchador, eso sí, a pesar de sus errores no sólo como novata sino también como política, pero como ya lo tengo hablado con ella, pues ha podido ver la luz esta historia.
    Muchas gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Hola navegante:
    Eso es, obvio.
    Buen viento y un abrazo. Saluda de mi parte a tu amiga ausente.

    ResponderEliminar
  10. Hola María:
    Creo poder afirmar que mi amiga tiene muchas virtudes vamos, no es que crea que puedo afirmar, es que lo afirmo, pero como todos tiene una o dos cosas que a día de hoy todavía tiene pendientes de corregir pero para mi gusto tiene demasiados "genios" al lado que la condicionan, de lo cual no la culpo.
    No sé si volvérá a las aulas, ella dice que sí, pero a mí me da que no.
    Un abrazo también para ti.

    ResponderEliminar
  11. Hola Pablo:
    Está bien dada la vuelta y una vuelta más tarde podríamos afirmar que lo genial siempre es sencillo.
    Como dices y tienes toda la razón, qué difícil es ser un buen maestro. Mi amiga aprendió algo no de su maestro sino de un colega. Creo que nunca una coma dio para tanto. Tienen tres hijos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Hola Javier:
    Qué buen ejemplo has puesto. Ayer estuvo aquí el informático que nos atiende y le echó un vistazo al ordenador. "Te voy a poner Office 2007, me dijo. Es muy fácil familiarizarse con él". Y desde ayer me estoy pegando con ello.
    Muchas gracias por aterrizar ese concepto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Hola JLMON:
    Del enunciado de tu comentario ya se ve que lo obvio no es sencillo, no.
    Respecto a lo de Dubai, espero que al menos la factura de prospección os la pague el cliente. No, sí cuando las cosas te las ponen tan fáciles, es que hay gato encerrado ;-)
    Gracias por pasarte.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  14. Hola de nuevo, Josep:

    Si como afirmas, tu amiga solo tiene una o dos cosas que pulir...sin duda es muy buena en lo suyo. Ya quisiera para mí solo tener dos cosillas pendientes, jeje.
    ¿Sabes? tras escribir mi anterior comentario, me vinieron a la cabeza dos posts tuyos; uno, el de Ken Blanchard y otro, el de Desaprender. Yo le recomendaría estas dos entradas y sus comentarios a todos los que quieran "enseñar". Es algo muy difícil y hay quienes están dotados para ello (y no solo en cuestiones de conocimientos) y otras que no lo estamos.
    Es así de sencillo y obvio, pero tampoco es el "acabose". No se puede ser "bueno" en todo, lo importante es ser "mejor" en lo que uno sabe.
    Otro abrazo más.

    ResponderEliminar
  15. Hola Josep Julián antes de nada... tu intuición conmigo te funciona :-)

    Enhorabuena por este post que sin duda refleja la importancia "del darse cuenta" en tema obvio y sencillo cuando hay voluntad del cambio.

    Yo puedo aportar mi experiencia como profesor en la asignatura de RRPP y comunicación (otros tiempos) y te aseguro que los alumnos me daban mil vueltas, sobre todo uno en particular... obvio pero nada sencillo para mi.

    Al final lo resolví de manera obvia y sencilla el alumno de profe y yo a aprender de él estrategicamente.

    ¿Obvio verdad?

    Un abrazo y manifestarte que estoy encantado de la vida de navegar por la inteligencia de tus emociones sanisimas!

    ResponderEliminar
  16. Hola de nuevo María:
    Aclaro que eso de "una o dos cosillas" es una forma de hablar. Seguro que tiene muchas más pero esas son capitales.
    No creo que ella me siga en el blog porque quien tiene una vida pública está muy limitada en sus actuaciones y ya hace algún tiempo que no nos frecuentamos. Dudo incluso que sepa de su existencia pero a lo mejor después de esto le llega el recado por algún conducto. Ella sabe que la aprecio aunque estemos en mundos muy distintos.
    También me parece genial lo que dices respecto a que es mucho mejor mejorar en lo que ya sabemos hacer que pretender ser bueno en todo. Nadie es bueno en todo ni en casi nada.
    Un abrazo más también para ti.

    ResponderEliminar
  17. Hola Diego:
    Con fans como tú a uno se le levanta el ánimo. Apuntas una cosa que me parece muy generosa y es la capacidad de aprender incluso de nuestros alumnos porque ya sabes, uno puede saber de algo y no saber de casi nada más y a la inversa.
    Muchas gracias por tus elogios y que sepas que ya te has ganado los galones de navegante de emociones.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. ¡Qué enseñanza! También la veo como una lección de humildad.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  19. PD: También, es decir, ADEMAS. Vale

    ResponderEliminar
  20. A veces las circunstancias nos prueban..

    Lo obvio y la aparente claridad de las cosas no son fáciles de llevar a cabo ni de resolver.
    No sólo requieren nuestra razón,técnica y agilidad manual..A veces necesitan un punto de intuición y de creación personal e imaginación.

    Naturalmente eso no es nada sencillo.. Se tiene(por ser artista nato) o se adquiere con la esperiencia..Somos mente y corazón y conjuntar ambos en un mismo nivel de comunicación y entendimiento nos lleva toda una vida..

    .. Por eso querido amigo,cuando aún no estamos "maduros" lo obvio no puede ser sencillo.. de ninguna manera..!!

    Mi felicitación por el post,que obviamente lo expones con sencillez (y ese toque de corazón..)y podemos seguirte.
    Mi abrazo siempre.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  21. Hola, Josep:
    una coma. Sólo una coma. Por eso se me ocurren dos cuestiones que condicionan la perspectiva de este ejemplo que nos pones: la primera es que descuidar la forma de comunicación altera de forma importante la percepción del mensaje; la segunda es que damos por sentado muchas cosas que en realidad no son así. Bueno, habría una tercera (vinculada a la segunda) que es nuestra tendencia ocasional a complicar las cosas queriendo ver más de lo que hay. Lo obvio no es sencillo y lo simple lo complicamos. Somos unos linces, ¿verdad?
    Un abrazo, Josep.
    (Vaya, mira, me acaba de salir una de las palabras más sencillas de verificación: barro -a ver tras editar cuál vuelve a salir-)

    ResponderEliminar
  22. Hola Josep Julian

    Lo obvio puede ser sencillo o complejo. Depende de cómo "lo leamos" y de la predisposición que tengamos hacia la lectura. Para mi es una cuestión de saber mirar e interpretar lo mirado.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Eso que debiera de ser obvio a la hora de escribir: me refiero a la sencillez, es lo más difícil de conseguir. Pocos lo logran.
    Sucede que no sabemos escuchar(o nos desvía la atención una coma mal puesta). Un ejemplo que puede sonar a infantil: ¿Con qué letra empieza Madrid?...con M, y termina...(el 95% de la gente dirá con D, pues no: termina empieza con T).
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  24. Cuando las perspectivas hacen perder los detalles, lo obvio esta debajo de alguna alfombra...

    ResponderEliminar
  25. Para el gobernador de Texas, las comas son muy importantes en cada fax.

    Ejecución imposible, aplazamiento.
    Ejecución, imposible aplazamiento.

    Glupssss...

    ResponderEliminar
  26. Hola Myr:
    Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que la humildad nunca está de más sobre todo si se aplica a la corrección de fallos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  27. Hola María Jesús:
    En efecto, en la juventud que lo obvio no sea sencillo es entendible, cuando alcanzamos la edad madura no estoy tan seguro pero sucede en muchos casos.
    Gracias por tu seguimiento y apoyo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  28. Hola Germán:
    Jeje, ya sabes que con eso de la palabra de verificación a veces te sale cada una que más vale equivocarse con ella adrede para que te salga otra más fácil...
    En cuanto a tu comentario, creo que mi amiga se sintíó especialmente mal porque siendo un examen de literatura, tener un fallo como ese en la redacción no era admisible, como tampoco le resultó admisible que sus alumnos no se dieran cuenta de que algo no estaba bien y no preguntaran.
    Estas cosas nos pueden pasar a todos, de hecho nos pasan, pero claro, volvemos a lo del rol y el de los profesores tal vez sea uno de los más jorobados porque deben ser pluscuamcuidadosos a la hora de poner los exámenes y de leer varias veces el enunciado.
    Muchas gracias por tu aportación.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  29. Hola Fernando:
    Sí, señor. Si como dices el medio es la lectura hay que tener especial cuidado en lo que se escribe y pensarlo poniéndose en el lugar de quien lo lee. Las comas hasn sido, son y serán sumamente traicioneras con los autores y ya no te digo nada de los puntos y comas que ni dios sabe dónde hay que ponerlas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  30. Hola Rafa:
    Un placer volver a verte por aquí. Me he reído mucho con el ejemplo que has puesto. Yo también hubiera picado ;-)
    Hasta pronto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  31. Hola Gabi:
    ¿La frase es tuya? Es muy buena. ¿Me la prestas?
    En el caso del gobernador de Texas, desde luego lo que hubiera llamado la atención es que la coma la hubiera puesto en el sitio equivocado. Seguro que el alcaide hubiera pedido confirmación.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  32. Los primeros pasos no suelen ser fáciles, pero la vida está llena de primeros pasos. Y no dejar de aprender es un regalo inmenso.

    Me ha gustado mucho tu entrada.

    ResponderEliminar
  33. Quien dijo que lo obvio era sencillo???
    Eso me acuerda una anécdota que una vez leí y que te transcribo: "Se cuenta que en una ocasión Cristóbal Colón fue invitado a un banquete donde se le había asignado, como es natural, un puesto de honor.

    Uno de los invitados era un cortesano que se sentía muy celoso con el gran descubridor. En cuanto tuvo ocasión, se dirigió hacia él y le preguntó de forma un tanto altiva:

    —Si usted no hubiera descubierto América, ¿acaso no hay otros hombres en España que habrían podido hacerlo?

    Colón prefirió no responder directamente a aquel hombre. Le propuso un juego de ingenio. Se levantó, tomó un huevo de gallina fresco e invitó a todos los presentes a que intentaran colocarlo de forma que se mantuviera en pie sobre uno de sus extremos.

    La ocurrencia tuvo bastante aceptación. Casi todos los presentes entraron al reto de aquel juego y lo intentaron uno tras otro, con mayor o menor convicción, ante la atenta mirada de los demás.

    Pero pasaba el tiempo y ninguno lograba encontrar el modo de que aquel maldito huevo guardara el equilibrio.

    Finalmente, Colón se levantó de nuevo, con aire solemne, se acercó, tomó el huevo y lo golpeó ligeramente contra la superficie de la mesa hasta que se hundió un poco la cáscara de uno de los extremos. Gracias a ese pequeño achatamiento, se mantenía perfectamente en posición vertical.

    —¡Claro, de esa manera cualquiera puede hacerlo! —objetó, algo alterado, el cortesano.

    —Sí, cualquiera. Pero "cualquiera" al que se le hubiera ocurrido hacerlo.

    Y añadió:
    —Una vez que yo mostré el camino al Nuevo Mundo, "cualquiera" puede seguirlo. Pero "alguien" tuvo antes que tener la idea. Y "alguien" tuvo después que decidirse a llevarla a la práctica".

    Deberíamos aprender a sacar más partido al sentido común, a esos razonamientos sencillos que hacen vislumbrar ideas importantes de modo contundente y claro.

    Un cariñoso saludo Josep

    ResponderEliminar
  34. Hola Té:
    Apuntas un hecho cierto: la vida está llena de primeros pasos vacilantes y la pericia sólo llega con el dominio que da la experiencia.
    Muchas gracias por tu comentario y un placer volver a verte por aquí.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  35. Hola Belkis:
    Efectivamente, el famoso huevo de Colón. Javier Rodríguez ya lo decía en su comentario, todo es muy fácil cuando se sabe cómo hacerlo.
    El sentido común puede que no prive de cometer errores incluso de bulto, pero al menos tiene la ventaja de que no nos duele tanto reconocer que los hemos cometido.
    Muchas gracias por tu aporte.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  36. ¿Que tal Josep...?, hace muchos años, nos hicieron un test en el cole y resultó que yo siempre elegia los procesos mas complicados para resolver los problemas. Me dijeron despues, que eso era normal por la forma en quese impartia la educación..., ahora mismo cfeo que no era cuestion del sistema educativo, es cuestion de la misma sociedad sapiens repleta de dobles sentidos, de miedos, de sospechas, de prejuicios, de encerronas,de ironias, de metaforas, de mentiras..., que en muchas ocasiones no nos permiten ver "lo obvio en su sencillez", simplemente porque nada puede ser fácil u obvio. Y me gustaria poner el ejemplo del pastor o los lugareños de los pueblos cuando ven llegar a los senderistas equipados desde los calzoncillos hasta el reloj con barómetro, con prendas goretex y suelas vibram..., mientras que ellos pastoreaban y cruzaban las montañas de un pueblo a otro con alpargatas y un atillo de jamon y queso por todo vivere y un chaqueton de pana como prenda de abrigo..., al final puede resultar que la sencillez y lo obvio resulta aburrido, mas que complicado.
    Un saludo Josep.

    ResponderEliminar
  37. Hola Pedro:
    Me ha intersasdo mucho el enfoque que le has dado a tu comentario en el sentido de que tendemos a complicarlo todo tratando de "añadir" valor. Por ejemplo, los teléfonos móviles de ahora, que parece que hacen de todo en lugar de ser teléfonos, pero no iba por ahí. De lo que trataba era del hecho de que no nos damos cuenta de lo que tenemos delante de las narices por muy sencillo que sea. Por eso lo obvio no es sencillo.
    Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.

    ResponderEliminar