2 de diciembre de 2009

Casualidades, series y datos

Dicen que cuando sucede un imprevisto estamos ante una casualidad, que cuando la casualidad se repite se produce una serie y que cuando la serie se prolonga, entonces estamos ante un dato.
Hay quien sólo cree en datos y no en casualidades. Esos son los realistas y lo que me pregunto es si son conscientes de la cantidad de cosas que se pierden, porque analizo mi entorno y observo que las cosas más significativas se producen por verdadera casualidad, que cuando se vuelve a tratar de reproducir una casualidad casi nunca se obtiene la repetición de la serie y que mucho menos se puede establecer datos certeros si no es con mucha dificultad. ¿Eso qué debe querer decir? No lo sé.
Lo que sí sé es que la experiencia conforma el “ambiente” en el que suceden las cosas. Así, no podemos saber cuándo un óvulo será fecundado pero lo que sí sabemos es que en unos determinados días del ciclo (serie) hay más probabilidades que en otros. Podríamos decir que no hay infalibilidad en eso, aunque sabemos (dato) en qué circunstancias es más probable (serie) que se produzca la fecundación (casualidad).
Me pregunto entonces por qué unos determinados fenómenos, básicamente los físicos y químicos, son predecibles (datos) y por qué el resto no lo son obligándonos a apelar a la combinatoria, la aleatoria, el algoritmo o vaya usted a saber qué para incrementar el porcentaje de acierto en la obtención del dato ansiosamente buscado. Eso se usa mucho en las predicciones de los juegos de azar (loterías, quinielas, primitivas y hasta en la ruleta) pero no sirve en absoluto para cosas tan fundamentales como el enamoramiento o la economía. Ya podría ser de otra forma pero es así.
Muchas de las grandes cuestiones que jalonan nuestra vida no se resuelven por tanto con la aplicación de fórmulas sino con la experimentación del ensayo/error (horror, oí decir ayer). La experimentación por tanto busca algún procedimiento a través del cual la casualidad resulte “seriable” en la creencia de que eso nos hace la vida más fácil, más cómoda, más próspera… más predecible en definitiva. Y si lo predecible tiene predicamento, si aporta felicidad, entonces eso es incuestionable.
Sé a la perfección que si combino en las proporciones adecuadas cloro y sodio obtendré sal, si hago lo mismo con hidrógeno y oxígeno agua, pero si trato de combinar trabajo y tesón nadie me garantiza el éxito. Y si no que se lo pregunten a los alquimistas que se pasaron la vida tratando de obtener oro sin resultado alguno y eso que se deslomaron en el intento.
Tampoco veo que existan fórmulas (datos) sobre las que basarse en la resolución de conflictos históricos (palestino vs. israelíes por ejemplo) ni para otras muchas cosas que a pesar de que se produzcan de igual forma un par de veces (serie) nunca alcanzan a ser lo suficientemente estables para que reaparezcan una tercera (dato). Ya decía al principio que cuesta mucho obtener un dato porque antes hay que pasar por lo de las series y aplicar mucho trabajo.
Se valora tanto la obtención de datos que quizá muchos desconozcan que los medicamentos basados en principios naturales no son homologables ni registrables como tales por el simple hecho de que no puede garantizarse su comportamiento uniforme como sucede con los preparados sintéticos, de lo cual se alegra lo suyo la industria homeopática porque, por fortuna para ellos, unos y otros pueden ser vendidos por igual en las farmacias con unos sensibles desfases en costes de investigación pero no de precio final.
Ahora bien, a causa de algún misterioso mecanismo que opera en nuestra “infalible” memoria colectiva, es preocupante observar (qué gran palabra) la extraordinaria capacidad que poseemos para que, sin un solo dato, lleguemos al establecimiento de una verdad absoluta. Dicho de otra forma, que a partir de un indicio aislado (casualidad) y no seriado lleguemos a una conclusión definitiva (dato) aunque ello nos lleve a meter la pata hasta el fondo, como aquí se ha mantenido en muchas ocasiones.

Para que veamos hasta dónde somos capaces de llegar, hace unos días hemos asistido al juicio sumarísimo que los medios (la opinión publicada) han celebrado contra Diego Pastrana. No voy a revelar quién es porque presumo que todos habéis seguido el caso y si no en unos pocos días su nombre será olvidado. Y lo más maravilloso es que ha sido precisamente la búsqueda de datos y no “las primeras impresiones” las que ha determinado su total y absoluta inocencia en un tiempo record, cosa extraña por otra parte y doblemente vergonzante.
A Diego Pastrana seguramente le interesaría leer este artículo aunque es altamente improbable que lo haga. Y digo que a él le interesaría especialmente ver cómo a pesar de todo, actuamos con pasmosa y enorme facilidad cuando se trata de elevar la casualidad a la categoría de dato aún a costa de sus nefastas consecuencias, sobre todo si fuera un lector y no lo más parecido al personaje de novela del mismísimo Kafka en el que ha acabado convirtiéndose.

43 comentarios:

  1. Hola Josep Julian:

    Todos manejamos muchos datos, muchas series, tendencias o como se quiera llamar, pero al final yo lo llamo un cúmulo de circunstancias o casualidades intencionadas. Esto en lo refente al mundo empresarial.

    Que no es muy diferente, desde mi punto de vista, al de otros ámbitos, como en el caso del ejemplo que pones, que además de escandaloso, dice mucho de cómo funciona este mundo de correveidiles, impresionables y espectadores de circo romano ávidos de sangre.

    Lo siento, pero al final del comentario me he rebotado.
    Un abrazo

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  2. Hola, Josep:
    no lo sé, puede que haya ocasiones en que interpretemos la búsqueda de datos cuando no pretendemos en el fondo más que llegar si acaso hasta las series (si es que de verdad la casualidad se repite). Hombre, tampoco es cuestión de obviar la casualidad porque siempre ha de haber un punto de partida u otro. Pero, como te decía en el comentario de mi blog, todo tiene que seguir su orden. Si se llega al dato, pues bien; y si no, se analiza a partir de la casualidad si la serie es auténtica y adecuada o no lo es. Y sin lugar a dudas, observando (y observando y observando...) sin sacar conclusiones tan drásticas como precipitadas, como en el caso de Pastrana.
    La paciencia es una de las grandes virtudes del científico porque, como tú, sabe que para lograr el dato primero han de darse muchas casualidades con sus consiguientes series.
    ¿Sabes?, yo creo que en el fondo (en el caso al que te refieres) quizá nadie haya tratado de postular. La confusión al entender los distintos "informes" ha dado con Pastrana condenado... pero ha salido de la cárcel y ahora va a exponer con toda claridad sus argumentos.
    Un abrazo, amigo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Perdón, esta entrada eliminada es porque ha tardado tanto en entrar la primera que creí que se había perdido (la había repetido pero veo que finalmente ha aparecido después de un buen rato).

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  5. Son muchas las cosas y los fenómenos que escapan al control del ojo humano, incluso para los científicos. Mientras te iba leyendo no he podido evitar pensar en lo que en física se conoce como conexiones transculturales o transpersonales y en psicología como sincronicidades que creo que es lo que en el caso del bueno de Diego Pastrana se ajusta más.
    Obviaré el tema del "porqué" en este caso concreto y también el papel de los medios en este asunto, por ya manido.

    Y me centraré en una idea que me ha venido a la mente a medida que iba recopilando tus "datos" y tu información.
    ¿Quién no se ha preguntado alguna vez si existen los gafes? y lo hacemos porqué todos conocemos o hemos estado en contacto con alguna de esas personas que parece que atraigan la mala suerte de una forma especial. Incluso en algún momento podemos haber sufrido en carne propia una de esas rachas de: éramos poco y parió la abuela...

    Hasta la fecha, nadie sabe porque sucede esto, pero el hecho es que pasa. ¿Casualidad o causalidad?
    Hay una anécdota que ilustra muy bien este fenómeno. Lo que se denomina el "Efecto Pauli" del que te supongo enterado y que sería largo y prolijo mencionar aquí. Pero dejo el enlace por si alguien está interesado en consultarlo.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Pauli

    Y bueno, no me alargo más que ya anda esto demasiado largo. Y es que hay gente como tú o como Germán que hacéis emplear a fondo a vuestros lectores.
    Un abrazo y gracias por tus amables palabras del post anterior.

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  6. Muy interesante reflexion, contrastar y buscar el origen último de los hechos, debería ser una constante, sin embargo, eso requiere tiempo y esfuerzo, algo que se esta perdiendo lo primero porque pasa y lo segundo... paso.
    Salu2

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  7. Parece que no importe mucho si las fuentes de la información son o no son fidedignas. Son tiempos de crucifixiones fáciles y de jaurías humanas, de miseria, de diseccionar 'en vivo y en directo' a quien, por dictamen mediático, se despoja de su respeto como persona.

    Trabajo en dpto. de Calidad desde hace más de 15 años, y me temo que es bastante habitual ante una anomalia la busqueda de culpables antes de investiguar las causas del por qué ha ocurrido algo que no es correcto.

    Saludos.

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  8. Cuando publico un comentario en tu blog, me salen automaticas varias ventanas más mostrando lo mismo, es decir, la misma entrada que acabo de comentar.

    :-O

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  9. Hola Josep,
    Gracias por este post. Me atreveré -con riesgo de equivocarme- en añadir (tu ya lo apuntas en el caso de Diego Pastrana) algo del entorno que hace que modifiquemos nuestra percepción de la realidad (con independencia de los datos, series, etc...que mencionas):Por una parte la influencia de los medios de comunicación y poor otra nuestra memoria histórica colectiva (nuestra educación recibida, nuestras experiencias acumuladas, incluso nuestra religión me atrevería a decir). Todo ello hace que veamos datos completamente objetivos con una subjetividad pasmosa y que cada uno de nosotros perciba la misma realidad de manera diferente. Esta es una de nuestras grandezas y también de nuestras miserias. Gracias

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  10. Me ha recordado este debate a uno que mantenía antiguamente con mis amigos entre ciencias y letras, o entre ciencias puras y ciencias sociales.

    Qué más quisiéramos en economía que llegar a ser una "ciencia exacta", de momento nos conformamos con aproximaciones, sabiendo que si haces esto, probablemente conseguirás -más o menos- esto otro, y aún así, según la escuela económica que sigas, unos opinarán una cosa y otros casi la contraria.

    Recordar también la famosa frase, atribuida por algunos a Disraeli y por otros a Twain: "Hay tres tipos de mentiras: mentiras pequeñas, mentiras grandes y estadísticas". Como para basarnos únicamente en probabilidades.

    En caso de Pastrana, una vez más se han precipitado en filtrar aspectos, fotos y culpar a alguien que puede quedar ya estigmatizado de por vida o por mucho tiempo, por estas prisas que siempre son malas consejeras, pero en casos así, mucho más.

    Un abrazo
    Pablo Rodríguez

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  11. Hola Josep J.:

    El ritmo de vida que llevamos nos ha hecho pasar de "la carrera de fondo o maratón" a los "100 mts lisos" en apenas una generación.
    De las cartas de "ida y vuelta" de los novios de ayer, hemos pasado a la inmediatez del correo electrónico, sms o videoconferencias y sin que nos haya dado tiempo a "analizar" el contenido y consecuencias.
    Hoy lo que prima es "ser el primero", llegar antes, llevarse la medalla, el triunfo, la audiencia, las ventas de diarios....y luego ya veremos, o no, si estaba dopado, si corría con viento a favor o nadaba con un supermegatecnológico bañador que "restaba segundos" como quien come churros. Y si luego te descalifican y pierdes la medalla, no importa, los contratos de marca te los has llevado, también los de imagen y los patrocinadores y si la miel del triunfo se la has robado al verdadero ganador, que más da. La foto ha sido tuya; la portada ha sido tuya; la audiencia ha sido tuya.

    Este es el ejemplo, esta es la vida de hoy. Llegar antes, aunque sea pasando por encima de quien sea.

    A mi me gusta tirar del refranero, porque condensa una "ciencia extraña pero certera":

    "Las prisas nunca fueron buenas consejeras".

    No sé cuántos años tiene este refrán, ni quien lo pronunció, pero se mantiene de actualidad constante. ¿Será por algo, no?.

    Un abrazo...

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  12. Hola Fernando:
    Leí este verano y luego reproduje en un comentario que así como hay armas de destrucción masiva también hay armas de distracción masiva.
    Lo que ha sucedido en este caso es un linchamiento público del que no sé cómo se va a recuperar este hombre pero es que hay más "datos" y es que en el mismo hospital todos los que reconocieron a la niña apreciaron signos de maltrato e incluso de violación.
    Conociendo un poco el corporativismo de la clase médica lo que me extraña es que haya sido el patólogo forense el que haya denunciado que sus colegas no se habían enterado de nada. Menos mal.
    Y que yo sepa, ninguno de los galenos ha sido despedido, expedientado, amonestado ni nada que se le parezca.
    Ya había hablado sobre los prejuicios yu la observación en muchos otros post y lamento haber tenido que poner este ejemplo para evidenciar mi postura al respecto pero las circunstancias me lo han puesto a huevo.
    Si tú andas cabreado, que sepas que no estás solo.
    Muchas gracias por tu comentario y un abrazo Fernando.

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  13. Hola Germán:
    Abte todo lamento que hayas tenido dificultades para dejar tu comentario, cosa que a mí me sucede a veces y haber tenido que reescribirlo pero, por lo que se ve, con la informática hemos topado amigo Sancho.
    De tu comentario, empiezo por el final. Dudo mucho que Pastrana vaya a exponer sus argumentos porque creo que anda con una depresión de caballo y además, no es él quien debe darlos sino recibir explicaciones y disculpas de una larga lista de enterados: galenos, periodistas, tertulianos y demás "creadores de opinión". Ya sé que se podrá decir que su caso es estadísticamente improbable y que lo normal es que fuera cierto lo que se ha dicho de él, lo cual no deja de ser un síntoma más de la enfermedad por excelencia de nuestra sociedad como es elevar a dato lo que no está demostrado. Dicho en plata, pasar los prejuicios por juicios.
    Es curioso como somos garantistas a tope cuando se nos acusa de algo y lo rápido que desenfundamos en el resto de los casos.
    La observación, además de buena consejera, es la mejor garantía que disponemos para no meter la pata. Es más que barata, es gratis aunque eso sí, lleva su tiempo y una mínima paciencia.
    No pasa nada. Seguramente en estos momentos ya estemos fabricando una nueva cruz en la que crucificar al siguiente. Si en el fondo, las cosas duran lo que duran y de aquí a un par de semanas confundiremos a Diego Pastrana con un cantante de ballenato colombiano.
    Muchas gracias por tu aportación y un abrazo.

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  14. Hola Cristalook:
    Tu comentario está muy bien argumentado. Puede que el amigo Pastrana sea un gafe, un cenizo y que el efecto Pauli sea de aplicación en este caso (Recomiendo a los que no lo conozcan que sigan el enlace que nos dejas.
    Todo eso no quita para que toda la cadena de diagnóstico y decisión haya resultado ser un desastre absoluto y que a este hombre haya que repararle el daño inflingido.
    Ruego encarecidamente que ahora no lo estropeé acudiendo a los platós televisivos de despelleje. Lo mejor sería que volviera a ser una persona normal que pueda andar por la calle sin que nadie le reconozca porque, a buen seguro, el 90% de quienes le consolaran le habrán despellejado antes.
    Muchas gracias por tu aportación y más porque soy consciente de que te has empleado a fondo.
    Un abrazo.

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  15. Hola Quique:
    Pues así nos va. Los que tenemos algunas responsabilidad ante terceros (y somos muchísimos) deberíamos ser especialmente cuidadosos con estas cosas.
    La observación no es sinónimo de tener que convertirse en estatua de sal, sino de no disparar a todo lo que respira y luego preguntarle cómo se llama.
    La gestión emocional de uno mismo es capital cuando gestionamos emociones que no son las nuestras.
    Muchas gracias por tu aportación.
    Un abrazo.

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  16. Hola Gabi:
    Comparto tu análisis aunque no me extraña demasiado que se produzcan hechos como los comentados porque estamos tan abrumados, tan sobreexplotados de cosas escandalosas que nos están educando (no digo en la escuela) para que realicemos juicios rapidisimos como partidas simultáneas de ajedrez rápido que, por otra parte, es una memez en sí mismo.
    Respecto a lo que dices que te pasa cuando comentas, ya digo que a veces a mí también me hace cosas raras pero no tengo ni idea del por qué, pero gracias por avisarme. Si alguien pueden aportarme alguna luz al respecto será bien venida.
    Un abrazo.

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  17. Hola Manuel:
    Bienvenido a este rincón y muchas gracias por tu comentario. Si alguna vez tienes oportunidad de echar un vistazo a post anteriores verás que todo cuanto añades no sólo creo que es oportuno sino que ha sido objeto de algunas entradas. Tienes toda la razón, los paradigmas (ahí puedes tener una fuente de búsqueda en el blog) nos influyen tantísimo, nos juegan tan malas pasadas que bien haríamos en tratar de impedir que nos dominaran por "omisión" en el manejo de nuestras reacciones y no sólo me refiero a las primarias.
    Como digo, comparto todo cuanto dices porque en mayor o menor medida todo ello influye.
    Espero volver a verte por aquí.
    Un saludo.

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  18. Hola Pablo:
    Te doy especialmente las gracias porque tu comentario arranca de las primeras ideas tratadas en el artículo para concluir en lo del caso Pastrana.
    Me gusta que tú mismo que eres economista pongas ejemplos de exactitud y aproximación y que coincidas en que las probabilidades estadísticas son eso que decía (estoy contigo)Disraeli: mentiras. Cada caso es un mundo y cada juicio es distinto. Algún jurista nos podría iluminar al respecto.
    La pasión o mejor dicho, las bajas pasiones vestidas de altos sentimientos, son muy peligrosas porque indefectiblemente conducen al reo a la hoguera. Hay una magnìfica película que ahora mismo no recuerdo su nombre en la que se ve un caso de linchamiento público similar al de Pastrana. Pero en ese caso, son los bienpensantes quienes ya traen la soga de casa, por eso que no quede.
    Muchas gracias por tu comentario, ya digo que muy bien hilvanado y por compartirlo con todos.
    Un abrazo Pablo.

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  19. Hola María:
    Ante todo, lamento que este caso se haya dado en tu tierra y dada tu vinculación con el mundo de la tele supongo que seguramente lo habrás vivido muy de cerca.
    Haces referencia al consumo de lo inmediato y luego ya veremos. Claro, no me extrañaría nada que por esa regla de tres la biomedicina acorte en unos pocos años la gestación a unos pocos días o semanas. Cuando alguien urgía a mi padre siempre decía que a su madre la hizo esperar nueve meses o sea, que menos prisas (y eso que él no era nada lento, pero pensaba antes de lanzarse a hacer las cosas).
    Hoy en día, este mundo no sería para mi padre, eso está claro, pero tampoco culpemos a los demás más que a nosotros mismos de lo que tenemos.
    Muchas gracias por tu aportación, como siempre muy ilustrativa.
    Un abrazo.

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  20. Que interesante entrada, decía Einstein "Si no puedo dibujarlo, es que no lo entiendo", jajajaa, que tío más simpático este Albert, y "sin querer" ha tocado en la fibra que planteas. Mi análisis lo extrapolo a las masas, ya se que suena a algo muy gordo, aunque en el fondo lo es. Veamos, en una reunión de trabajo en donde hay 300 empleados, el director general plantea una serie de asuntos de indudable preocupación para la empresa. Da la palabra a la sala, y al poco, los más cercanos a la cúpula del poder, y en ese orden, toman la palabra y analizan sin desvirtuar el camino recorrido de un modo tan critico que pueda romper la linea de hasta seguida. Poco después se van alternando algún despistado que pide algo que ahora no toca, alguna propuesta tan débil como poco probable. En muy raras ocasiones, hay un contra-tono, alguien que rompa la "casualidad" con que se producen los programas, nadie quiere resultar molesto y a la cúpula dirigente, no le agrada que un desconocido rompa la cadena, en la que se basa el mando y la dirección, aunque sea de equipos. Todo parafernalia, riesgo y adoración por el ego de los máximos exponentes. Ahora si que está claro, del éxito o el fracaso serán responsables todos los asistentes. A decir verdad, Murphy, presupongo un inteligente asesor, diría que "equivocarse es humano, pero para complicar las cosas de verdad hace falta un ordenador". Saludos desde el sur.

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  21. Hola navegante:
    Como siempre, nos has dejado un comentario denso y filosófico que me encanta y que ahí queda para solaz de los comentaristas.
    Sin embargo, aclaro que Murphy (el de la famosa ley) no era asesor ni nada parecido sino un físico que trabajaba con elementos complejos y que definió aquello tan bonito de que hay que tener previsto un plan de contingencia para prácticamente todo porque lo que puede suceder, acaba sucediendo. De eso al postulado de que la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla hay un mundo, pero lo más curioso es que el propio Murphy no alcanzó a ver lo famoso que se ha convertido con el paso de los tiempos.
    En el caso que nos ocupa, dudo mucho que se haya producido una concatenación de hechos impredecibles sino que más bien opino que, al margen del efecto Pauli que invocaba Cristalook en su comentario, se ha puesto de relieve en todo su esplendor el mecanismo que explica la estupidez humana y que tiene su máximo exponente en la traslación sistemática (léase sin filtro) del prejucio al juicio, de la casualidad elevada a la categoría de dato. Y todo lo que rodea a eso, es pura parafernalia.
    Muchas gracias por tu legado y bune viento, navegante.
    Un abrazo.

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  22. Hola Josep
    Buena reflexión. Los datos, en sí mismos apenas tienen valor, si los procesamos con ayuda de la tecnología, se convierten en información que tampoco es demasiado valiosa, pero si los procesamos de forma "inteligente", los elevamos a conocimiento, pero, ahí está la madre del cordero, ese conocimiento hay que "pensarlo" para generar más conocimiento y ahí es donde creo yo que muchas veces fallamos.
    Cuidate

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  23. Hola JLMON:
    Mi impresión, después de reflexionar sobre tu comentario es que entiendes que los datos no son nada sin contexto, con lo cual no puedo estar más de acuerdo.
    Sin duda, el contexto es lo que conviene analizar antes que el dato para tratar de encajarlo de forma adecuada y no a la inversa. Un dato cabe en cualquier parte pero entonces pasa de ser un silogismo a un sofisma.
    Soy especialmente crítico cuando eso sucede porque los motivos para hacerlo suelen ser conscientes y buscan la manipulación. Esta mañana dejaba un comentario en un blog en el que la cuestión a debate es si una persona con inteligencia emocional era lo mismo que una buena persona. La respuesta es que no, porque para saber manipular o confundir a conciencia precisamente una condición esencial es ser hábil en el manejo inteligente de las emociones de los demás. Que se lo digan a Goebbels por ejemplo.
    Muchas gracias por tu contribución y espero que pases un buen y largo fin de semana.

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  24. Hola a todos/as: En mi opinión Jospe Julián no sé si es cuestión de series y datos (que puede que lo sea en muchos casos) En otros que yo he conocido, hay personas (normalmente están en puestos directivos) que a pesar de que tienen todos los datos (bien absolutos bien probabilísticos), aportados por técnicos, actúan en contra de los mismos (pese a que no es para nada recomendable) tomando decisiones basadas en ideologías propias. A veces se saltan la lógica del dato porque hay otros intereses de por medio u otras motivaciones.

    Me ha encantado cómo has enfocado el tema de Pastrana con la disertación acerca de las casualidades, las series y los datos. Muy creativo.

    Saludos cordiales,

    José Luis

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  25. Hola Josep Julián:
    Empezaré diciéndote que la mayoría de mis mejores fotos son fruto de la casualidad. Te pasas la vida buscando el momento adecuado de luz y de repente ¡zas! miras a tu derecha y allí está.
    Bueno, pero poniéndonos un poco más serios (mejor dicho trascendetales, que lo anterior también es serio), tengo que decirte que en cuanto he llegado a la mitad de tu entrada he pensado en la ley de Murphy. Tengo la suerte de tener tres tomos que desarrollan la ley básica de Murphy que como todos sabeis es aquella que dice "Si algo puede salir mal terminará saliendo mal". Bien, pues del desarrollo de esta ley se preocupó hace ya unos años un tal Arthur Bloch que brillantemente llegó a concluir (no es literal porque no encuentro esa maldita cita): "Para conseguir que una teoría se de por buena sólo es necesario que la corroborren el sufiencite número de expertos".
    Pues bien, a este buen hombre casi le aplican la dichose ley de Murphy.
    Un abrazo.

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  26. Soy consciente que tanto tu post como los comentarios que se hacen del mismo me superan. Me siento más cercano con el comentario de Maria. Sí, creo que es la inmediatez o el deseo de ser el primero lo que lleva a muchos errores.
    Por otro lado pienso que la vida en sí misma es una casualidad: el simple hecho de la existencia del ser humano y de cuanto nos rodea yo creo que es casual. Un abrazo

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  27. Hola José Luis:
    Veo que opinas como JLMON en cuanto a que los datos en sí mismos no son nada decía él que si no están contextualizados y añades tú que si se ignoraran en función de otros intereses.
    En cualquiera de los dos casos, es que al menos se parte de la idea de que hay dato, que es algo consistente y sobre él se puede emitir un juicio. Lo que no se puede hacer es sacar conclusiones (juicios) sobre indicios como parece que ha sucedido en este caso y como hacemos habitualmente dejándonos llevar por una impresión, que es lo mismo que decir prejuicios.
    Lo de Pastrana habrá sido motivado por cualquiera de esas razones, pero explica que no se ha considerado datos y eso a pesar de que para denunicarlo a la policía es necesario seguir un procedimiento entiendo que garantista.
    Muchas gracias por tu aportación, un saludo y que pases un buen fin de semana.

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  28. Hola Javier:
    Lo que no sé es si la ley de Murphy explica una serie de imprevistos concatenados porque fíjate que no sólo se cometieron errores en el diagnóstico de las diversas lesiones, sino que hasta se supuso (ojo a eso de "supuso") violación, se activó el protocolo de denuncia, etc.
    Como decía en un anterior comentario suerte que el forense sí que fue profesional ni si los galenos implicados en tan sesudo diagnóstico se han manifestado sobre esos lamentables errores.
    Un abrazo.

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  29. Hola Rafa:
    María centró muy bien el bolo, como siempre. La inmediatez es lo que prima porque nos han acostumbrado a ello, al consumo instaneo de hechos que se producen, "analizan como expertos", se juzgan y se sirven en bandeja como si fuera fast food mediático.
    Por otra parte la vida es, en definitiva, una mera casualidad como traté de explicar con el ejemplo de la fecundación.
    Muchas gracias por dejar tu aportación que se agradece porque este no es un rincón de expertos.
    Un abrazo.

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  30. 1+1 si son dos. Dos de Hidrogeno y una de Oxigeno, da una molecula de agua.
    Pero en esta vida parece que el grado de abstraccion que se tenga, aporta muchas posibilidades de predicción. Eso si, cuando estudié Estadistica avanzada, y desde el principio me topé con el "E" de Error, porsibilidad de error, o margen de error, me di cuenta que aquello era el saco donde se metía lo desconocido.
    Lacomplejidad nos supera , y nos hace predecir con error. No se como irá Estados Unidos, pero si el imperio Romano y Griego Cayeron, si el nazismo quedó en nada...etc.etc...sí es de cajón que los USA no serán imperio eternamente. Cuando ? Lease la incognita E.
    Un abrazo ¡

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  31. Hola Josep: Cuando me refiero a que en muchas ocasiones a pesar de que haya datos, éstos se ignoran en función de otros intereses, quería mostrar cómo de maquiavélicamente se funciona en esta sociedad. No estaba pensando en el caso de Diego Pastrana. Igual no me he explicado bien. Estoy completamente de acuerdo en que aquí no ha habido datos sólidos de ningún tipo.

    Con Diego Pastrana se ha cometido una injusticia terrible y alguien más (a parte del director del periódico ABC) debería de dar la cara. Este chico necesita una reparación que no sé si va a lograr reparar lo irreparable.

    Escribo sobre todo porque nuestra sociedad padece una neurotización perversa en algunos casos (como en el caso de Pastrana) y una negligencia de lo más pasmosa en otros (hay casos de niños maltratados los cuales están constatados claramente y no se interviene, de ésto puedo dar fe)

    Termino con una frase que me parece muy valiente y que es necesario escribir, y ya que has sacado el caso de Diego Pastrana, aprovecho: un psicólogo judicial decía en un diario que ser hombre no puede ser estar bajo sospecha. Parece increíble pero hemos de recordar que los hombres, en estos casos, también tenemos presunción de inocencia. Y lo somos mientras no se demuestre (datos empíricos) lo contrario. Los hombres también tenemos derechos.

    Un cordial saludo,

    José Luis

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  32. Hola David:
    Aunque no soy un experto, entiendo que el margen de error en estadística es siempre pequeño aunque exista y por probabilidad, alguna vez se incurre en él, incluso en el diagnóstico.
    Tengo más dudas en si todo este circo que se ha montado es en realidad la aplicación de la E o si, por el contrario, se ha cumplido la predicción de que todo lo que es blanco y va en botella acostumbra a ser leche.
    En cualquier caso, a mí me da por pensar que aquí lo que se ha cumplido es la prevalencia del prejuicio sobre el juicio.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

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  33. Hola José Luis:
    Quizá no es que tú no te explicaras bien, sino que yo hice hincapié en una parte de tu respuesta.
    Sobre tu nuevo comentario, afirmo estar de acuerdo en lo de la sociedad maquiavélica y neurotizada en la que vivimos que sólo puede ser el caldo de cultivo o bien de males mayores o bien de una nueva era. Como a pesar de todo soy positivo, me inclino por lo segundo.
    Y sí, hemos llego a un punto en el que si es un hombre el que lleva a un niño a un hospital, más vale que esté bien cargado de razones porque en caso contrario, se acabará invirtiendo la carga de la prueba y más que tener que probar su culpabilidad, terminaremos por tener que probar su inocencia.
    Un abrazo.

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  34. ¿Que tal, Josep...?, hay una reflexion en este post con la que estoy muy deacuerdo, dices que el trabajo y el tesón no te garantiza el exito..., gran verdad, aparentemente dos formulas inapelables, pero mira, cuantas personas, cuantos pequeños empresarios han comenzado sus proyectos con esas dos cualidades, tesón y trabajo..., y finalmente no han alcanzado el exito. Hay muchas variables ahí fuera, en la calle, en el mercado, en la propia psiquis del comprador, del futuro cliente que al fin y al cabo será el artifice del éxito o del fracaso.
    Y despues nos hablas de ese juicio sumarisimo. Yo tambien he reflexionado sobre el asunto, le he dedicado algunos momentos mentales..., y me pregunto que hubiese pasado si ese medico de guardia hubiese realizado un diagnostico correcto, que en ningun momento se hubiese acusado a Pastrana de nada..., y se hubiese producido una filtración por parte de alguna enfermera o celador que hubiese sido testigo de esas lesiones, que no hubiese estado deacurdo con ese diagnostico y lo hubiese denunciado a algun medio o a la misma benemerita. Creo que "a priori" el protocolo funcionó otra cosa es el trato que se dió a la noticia. Desde luego el daño mental y moral causado ha sido grave y profundo, desmedido en medio de una sociedad que sigue protegiendo obsesivamente a violadores, a pederastras, a proxenetas en pos de esa inocencia divina e innata a todo se humano mientras no se demuestre su culpabilidad..., es decir, que ninguna mujer es violada, ningun lactante es vejado si no se puede demostrar...,llegado a este punto deduzco que los crimenes se producen por generacion espontanea hasta que no se encuentra a algun culpable y se pueden aportar pruebas.

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  35. No creo en la casualidad...
    Intento no tamizarlo todo, razón mediante. Hubo un tiempo en que sí lo hice, pero no conseguí respuestas a todo. Me guio por las señales, las pido, y me llegan, sé que en estos tiempos esto suena raro, pero lo que piensen los demás es cosa de los demás, no mía.

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  36. Muy interesante planteamiento Josep. Pariendo de la frase de que “el trabajo y el tesón no te garantizan el éxito” yo me pregunto es la casualidad acaso lo que lo determina? NO. Yo creo que somos responsables de lo que sucede en nuestras vidas. Creo que podemos programar nuestro cerebro con hábitos constructivos y positivos, y asegurarnos así que lo que construimos en el presente tenga como resultado una estructura sólida que podemos contemplar hacia el pasado, y una proyección de calidad cuando vemos hacia el futuro.
    Aristóteles dijo “Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito”. No creo en la casualidad, pero si en la causalidad (acción que produce una reacción).
    Entiendo que no se puede llegar a una conclusión definitiva (dato) partiendo de una casualidad.
    Un cariñoso saludo Josep

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  37. Hoy día la "prisa" manda y cuando algo no se comprende(porque no se estudia la causa)se le llama casualidad..

    Y así vamos construyendo teorías en el aire,que caen al volver la esquina y sin principios,ni valores porque las cosas se juzgan por su apariencia..silenciando al inocente.

    De ahí la ignorante "casualidad" y el éxito oportunista,inestable y caduco..que pone a prueba el trabajo digno,responsable y constante.

    Mi felicitación por esa reflexión,Josep
    Mi abrazo siempre
    M.Jesús

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  38. Hola Pedro:
    Tu comentario tiene dos partes bien diferenciadas. En la primera, haces mención y me alegro a eso que digo de que el trabajo y el tesón no garantizan el éxito por sí mismos a pesar de que en mi opinión son condiciones necesarias. Pocas veces la flauta sopla por casualidad aunque muchas veces no suene por más que soples. Tú puedes ser un buen ejemplo de lo que digo en tu trabajo en la carpintería y hay muchos más ejemplos, estoy seguro.
    La segunda parte del comentario me inquieta un poco porque quizá no he acabado de entender el sentido. No creo que las violaciones, malostratos y asesinatos se produzcan por generación espontánea o que los culpables gocen de protección sino que lo que no se puede hacer es dar por sentado que existen malos tratos o violaciones por defecto como ha sido el caso. El otro día en el País venía un artículo que hablaba sobre cómo se había cumplimentado el parte de lesiones y desde luego podremos atribuirlo a la lay de Murphy, a la concurrencia de hechos fortuitos o a lo que queramos, pero en cualquier caso a una evidente falta de profesionalidad cuyas consecuencias de momento y en exclusiva ha pagado quien no tenía ninguna culpa de ello.
    Por lo demás, estoy seguro de que este caso es un hecho tan aislado como queramos, pero lo que no se puede es actuar por defecto cuando se derivan consecuencias tan graves.
    Muchas gracias por tu aportación que como siempre, agradezco muchísimo.
    Un abrazo.

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  39. Hola Malvada Bruja del Norte:
    Las casualidades no sé si existen o no, más bien creo que llamamos eso a cosas que no lo son en todos los casos, sino que a veces nos falta información o conocimiento y las denominamos así.
    Dices algo que me ha gustado especialmente y es que te dejas llevar por señales. Yo también lo hago porque tengo una memoría de imágenes. En tu caso y en el mío quizá es que somos más intuitivos que racionales pero eso no quita para que, en determinados casos, sobre todo cuando se ven implicados terceros, sea necesario profundizar un poco más.
    Muchas gracias por tu aportación.
    Un abrazo.

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  40. Hola Belkis:
    Como siempre, tus aportaciones me resultan amenas de leer y a la vez muy profundas. Dices bien, la casualidad es de mucha menor calidad que la causalidad y que somos responsables de lo que sucede en nuestra vida, al menos en una elevada proporción.
    Sin llegar a la excelencia, que coincido en que es un hábito, nuestros actos generan responsabilidad ante terceros lo queramos o no.
    Un abrazo.

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  41. Hola María Jesús:
    La prisa siempre es mala consejera, sobre todo cuando acaba convirtiéndose en la única forma que tenemos para actuar. Con prisas perdemos reflexión y sin reflexión es imposible juzgar sensatamente.
    Los prejuicios actúan automáticamente y por eso los empleamos con las prisas; para los juicios necesitamos algo0 más de tiempo... y sacudirnos la pereza que nos produce pararnos a pensar un poco.
    Muchas gracias por tu presencia.
    Un abrazo.

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  42. Después de todo lo dicho, y tan bien dicho además, poquito más puedo añadir yo. Cuando no puedas mejorar el silencio, mejor cállate, así que es lo que voy a hacer, pero no sin antes aprovechar ya para mandaros a todos mis mejores deseos para una feliz entrada en la vorágine navideña. A ver si salimos de pobres el día 22. ¡Je,je,je! ;)

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  43. Hola Domingo:
    Muchas gracias por tus palabras. Supongo que las dices más por los comentarios que por la entrada.
    En cuanto a lo de la lotería creo que este es el año que menos llevo, así que mis probabilidades por esa parte creo que van a ser escasas.
    Un abrazo y que sobrevivas a la navidad lo mejor que puedas.

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