Libro de Bitácora (marzo 2010)

Marzo es uno de mis meses favoritos. A estas alturas, la llegada de la primavera no es que me altere la sangre pero sigue operando en mí una serie de transmutaciones fisiológicas que aparecen todos los años con unas semanas de antelación a la fecha oficial. Espero que como otras veces, pronto desaparezcan.

La Inteligencia de las Emociones cumple su primer ciclo anual en breves días y como no puede ser de otra forma, lo celebraremos con una entrada al efecto (qué poco original). Este mes, uno de los más prolíficos, el post titulado “Carta a un cliente desconocido” se ha llevado la palma por la expectativa que creó y que se ha visto reflejada en un montón de visitas, comentarios, nuevos seguidores, retuiteos y demás. Uno no sabe nunca las consecuencias de lo que escribe, pero lo agradece.

Y aquí van algunas de las cosas que he anotado en mi libro de bitácora:

• Este mes se ha inaugurado el sincrotón Alba. Uno, que no es de ciencias, no por eso deja de tener la sensación de que a unos pocos kilómetros de casa hay un lugar donde va a ser posible realizar experimentos físicos de los que hasta ahora sólo teníamos noticia en la prensa y a muchos kilómetros de distancia. Por una vez, tengo la sensación de que mis impuestos se han usado en una inversión productiva y no paliativa o hueca como tantas otras.
• Hablando de inversiones productivas, tuve ocasión de asistir a una ponencia de Joan Tugores, uno de los economistas más lúcidos de este país en la que explicaba las similitudes de esta crisis con la del 29 que, por lo visto, son muchas. El mérito de Tugores es que hizo que los presentes nos enteráramos de los efectos que causa un endeudamiento desbocado para realizar inversiones no productivas y cuando las cosas vienen mal dadas, cómo eso hace que la credibilidad de las instituciones caiga en picado. Las recetas que dio, obvio es decirlo, van en la dirección contraria.
• Si nos referimos a credibilidad de las instituciones políticas ¡enhorabuena! Hemos llegado a un grado de desafección del 80%. Lo cual coincide con algunas lindezas que están a la altura de ese dato: Los mal llamados pactos de Zurbano hacen aguas por todas partes y se han convertido en un intercambio de cromos; la señora vicepresidenta primera del gobierno ya no acude a las Cortes porque la oposición la menosprecia y ni le quiere hacer preguntas; el señor Jaume Matas, ex ministro de Medio Ambiente y ex Presidente de Balerares ostenta el record de fianza (3 millones de euros a pagar en 72 horas y seguro que lo consigue) para eludir prisión por una serie de barrabasadas que ni su propio partido aprueba pero que ha consentido durante años; las escuchas telefónicas del caso Gurtel se han eliminado como prueba por las chapuceras actuaciones del superjuez Garzón, por cierto a punto de ser empapelado por tres causas y de ser apartado de la Audiencia Nacional; el Tribunal Constitucional ya no sabe qué hacer para salvar la cara con la sentencia sobre el Estatut; cae una nevada de nada en Catalunya y resulta que 20.000 personas se quedan sin luz durante más de una semana, etc, etc., etc.
• Para compensar, hay que alegrarse por la liberación de Alicia Gámez, una de los tres rehenes en manos de no se sabe muy bien quién que fueron secuestrados a primeros de año en Mauritania y que al parecer ha sido liberada como prueba de buena voluntad “y a cambio de nada”. Veremos cuánto más habrá que esperar para que liberen a sus compañeros y el precio (económico y del otro) que habrá que pagar para que eso se produzca.
• Ojo a Cuba. El caso de Guillermo Fariñas en huelga de hambre y a punto de llegar a un fatal desenlace es sólo la punta de un iceberg que se le ha escapado de las manos al gobierno cubano y que está alcanzando proporciones difíciles de controlar. Eso sin duda, traerá consecuencias y cambios a medio plazo, pero tengo la sensación de que por detrás de todo eso está el amigo americano.
• Obama ha conseguido la aprobación de la ley de seguro médico que, a pesar de haber sido convenientemente laminada y descafeinada, significa una victoria de unas dimensiones colosales que para los que vivimos en la sociedad del bienestar nos puede parecer agua de borrajas pero que analizándola con parámetros norteamericanos significa un giro copernicano.
• Las previsiones de evolución de la economía española de la OCDE, la UE, el Gobierno y el Banco de España no se parecen en nada, pero eso ya no es noticia. Estoy pensando en hacer una porra a ver quién acierta.
• Este mes quisiera recomendar el blog “El Viajero Accidental” publicado por JLMON, que algunos de vosotros ya conocéis y visitáis pero que para otros será todo un descubrimiento, seguro.
• En el capítulo de adioses y como ya es de sobra conocido, Miguel Delibes falleció el 12 de marzo a los 89 años de edad. Mi relación con este autor fue dual, he de reconocerlo. En mi época de bachillerato me hizo pasar malos ratos con los comentarios de texto sobre un par de obras suyas que nunca he sido capaz de releer y sin embargo he gozado enormemente con otras. Sin duda, es difícil encontrar un ejemplo similar de amor por la lengua y el lenguaje que, en su caso, trasciende lo eminentemente literario para adentrarse en lo antropológico. El enlace que he marcado está escrito por Gustavo Martín Garzo y por ese solo motivo ya merece la pena leerlo.
• Unos pocos días más tarde falleció Carmen Royo a la que no creo que conozcáis ninguno. Fue compañera mía en el Banco de Vizcaya y durante unos años fui su jefe. Tenía mi edad y la recordaré siempre por sus ganas de vivir. No pude asistir a su ceremonia de despedida por motivos de trabajo pero para mí merece una mención especial y un recuerdo entrañable.
  

La frase del mes ha sido de Bertrand Rusell y decía “La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable.” En honor a todos los contrasentidos que nos acompañan y vemos a diario.

Y por último y como siempre, quisiera dar las gracias a todas aquellas personas que se han pasado por aquí aunque no hayan dejado rastro. A unos y otros, muchas gracias. Y a todos, que paséis unas buenas vacaciones de semana santa.