En unos días veremos las consecuencias de la huelga general anunciada para mañana. Como leía hoy en un periódico, lo único seguro es que todas las partes habrán ganado, y cuando alguien gana, otro pierde. Esta huelga general se convierte en una metáfora que viene a decir que nadie cree que sea una buena solución al mismo tiempo que nadie se atreve a cuestionar que se deba hacer, lo que convierte ese bucle en una situación inédita en este país.
Uno de mis futuros clientes ha tenido la ocurrencia de que nos veamos mañana, pero no en su oficina sino en un céntrico hotel de una ciudad de provincias que he visitado más veces en un año que en toda mi vida. Es un encuentro informal y exploratorio, cierto, pero anda que no hay días en el año y tiene que ser mañana, dando por supuesto que no me sume a la huelga. Deduzco que es uno de los que creen que la huelga es un derecho de gente que está en otro plano, que juega en otra división. Por otra parte, igual ha decidido que esa
gimkana a la que me somete es una auténtica prueba de selección de proveedores y tal como están las cosas, como para decir que no. En consecuencia y como tengo bocas que alimentar e incluso puede que algunas de ellas mañana estén en huelga, acudiré a la cita con lo cual ya aclaro que no la haré.
Salvado este obstáculo, relato lo que tendré que hacer para llegar a la cita. En primer lugar, queda descartado el uso de transporte público por aquello de que los servicios mínimos seguro que no coinciden con los horarios en los que debo moverme, así que tendré que desplazarme por mis medios. Dado que tengo que usar la autopista, puede presentarse varias situaciones, una de ellas es que los peajes estén bloqueados por piquetes –por supuesto- informativos y no pueda pasar. Claro que también es posible que mañana haya barra libre de peaje, cosa que no creo.
Además, tengo la mosca tras la oreja porque he pinchado dos veces en dos días y ando sin rueda de repuesto. Si pincho, dudo que la grúa acuda en mi auxilio. Y ahora me acabo de acordar de que igual llevo el depósito a medias y si es así no podré repostar. Maldita sea.
Suponiendo que salve todos esos obstáculos, aún me quedará llegar al lugar de la cita a la hora convenida. Es en la plaza más céntrica de esa ciudad, así que casi seguro que estará animada todo el día con huelguistas triunfales que imposibilitarán el tráfico. Es lo que yo haría si fuera huelguista que ya he dicho que no seré, pero bueno. Tal vez incluso me cueste encontrar aparcamiento, pero si dejo el coche aparcado a una cierta distancia tampoco tendré autobuses que me acerquen.
Ahora supongamos que salvo todos esos obstáculos y que el resultado de la cita sea un "
muy interesante, pero ahora no es el momento. Quizá un poco más adelante". Y ahora el camino de regreso con todas las interrogantes de nuevo abiertas (gasolina, pinchazo, peaje, etc.). Si
todo va bien llegaré a casa a eso de las nueve de la noche y si no, mucho antes.
Este mediodía le contaba estas disquisiciones a Jesús, mi camarero de cabecera, y me ha dado la solución:
póngase una pegatina de CC.OO. en la solapa y otra en el coche. Seguro que no le ponen problemas. Ya, pero es que tengo que ir con traje y corbata.
Igual que Fernández Toxo, me ha replicado guiñándome un ojo. Y creo que no le falta razón.
En los próximos días os cuento cómo acabó el tema.
Jajjaajaja, es el mejor post sobre la huelga que he leído en blogosfera, en serio... Tus tribulaciones son tantas que me han puesto nerviosa imaginándote y creo que te deberías quedar en casa, jajajajajaja, ¡qué imaginación!Por otra parte, lo que tu camarero dice está muy bien pensado, desde luego el tío es un "as", pero no cuela, si llevas pegatina en el coche y en la ropa debes estar con los piquetes (informativos, por supuesto) y no por libre:))) son sindicalistas, pero no tontos:)))
ResponderEliminarBueno, te deseo suerte, porque yo creo que cada cuál debe obrar según criterios personales,siempre que se sea respetuoso, que hay mucha gente suelta (también en blogosfera) que no lo es y si uno no es educado pues no es nada, ¿no crees????
Hola Josep:
ResponderEliminarpues se me ha borrado el comentario, pero venia a decir que jesús es sabio (una joya tienes ahí)y que por mi cada cuañl que haga lo que quiera pero mi pregunta es ¿y después de qué? el hinchar unos y otros el pecho con el baile de cifras. Como apuntabas en soul ¿que se está haciendo por cambiar, unos y otros? ¿somos conscientes de que esto ya no es local sino que va más allá? Tu al menos te guias por tu instinto, aunque sea el de supervivencia, pero otros (los unos y los otros) parecen vivir en los mundos de yupi.
Un abrazo
Observo que has etiquetado esta entrada como de "realismo mágico". Fino detalle de humor (negro?) por tu parte.
ResponderEliminarY la barra libre de peaje me parece una propuesta de lo más interesante, pero mucho me temo que no caerá esa breva.
Suerte para mañana. Ya contarás...
Paciencia, paciencia...y muy bueno lo del camarero, es casi como aquello de "si no puedes con tu enigo, unete a él"
ResponderEliminarBesos
nela
No pasará. La huelga es en Madrid y tu estás fuera.Podrás hacer lo que te plazca.
ResponderEliminarAqui no habrá servicios, ni aviones por coacciones hasta físicas y solo hay derecho a no trabajar. Que alguien me lo explique por favor.
http://www.abc.es/20100928/economia/comisiones-aeropuerto-201009280922.html
En fin que yo no se aún a quien beneficia esta huelga.
Un abrazo
Ja-ja-ja Qué fino humor Josep. Yo juego con ventaja porque me conozco al futuro cliente y la "ciudad de provincias" en cuestión, anda que como se enteren te dan las llaves de la ciudad y te hacen hijo predilecto o bien te crucifican porque (ahí va pista) acostumbraban a ello hace algunos siglos....
ResponderEliminarQue la huelga sea contigo!!!
Hola Josep:
ResponderEliminarYa me estaba agobiando. Menos mal que ha llegado tu camarero de cabecera.
¡Uff!
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMenos mal que Astrid se ha fijado en lo de "realismo mágico"... ý qué pena que este artículo no sea publicado hoy mismo en un periódico de gran tirada ya que -además del estilazo con que está escrito- encierra muchos de los dilemas de la situación actual.
ResponderEliminarMe da que es la primera huelga en la que va a haber un alto porcentaje de profesionales que ya han dejado de esperar que venga alguien a salvarles. En ese sentido ¿puede que sea la última huelga general?
La pena es que las estadísticas no hablarán de éstos. Aunque bueno, las estadísticas ya no hablan de la realidad.
No sé si reírme con la fina ironía que destila todo el post, o echarme a llorar por la realidad que describe.
ResponderEliminarEn fin, que si los políticos que nos representan no ofrecen mucha confianza, los sindicatos andan bastante parejos con ellos en este aspecto, y muchos trabajadores, autónomos y pequeños empresarios están totalmente desconectados y desenganchados de esta huelga, que llega muy tarde.
No hay más que ver que en diversos blogs amigos que hemos coincidido en hablar hoy sobre el tema, en general el desencanto es manifiesto. Como reza el viejo dicho, a buenas horas, mangas verdes.
Parafraseando a ZP, buenos días, y buena suerte, que falta te hará para poder operar en un día como hoy.
Un abrazo
Pablo Rodríguez
¡ Hola Josep !
ResponderEliminarUna modesta aportación; siempre en positivo ya sabes :) Las bombas anti-pinchazo van de cine para los neúmaticos (salvo que sea un reventón, claro).
Pues eso, una modesta sugerencia de acción :)
Por cierto, ¿qué tal te ha ido en la reunión?
Un abrazo
Muy bueno Josep, la verdad es que de lo mejor que he leído sobre la Huelga hoy, y el consejo final es de remate!!.
ResponderEliminarJejeje
ResponderEliminarMira tu por donde, hoy estaba pensando que si te pones una pegatina que ponga prensa y lleves una camara en una mano, más de un piquete te para pero para posar!!!
Enhorabuena por tu fina ironía. Espero que todo acabe bien para tí y consigas el cliente. De lo que no estoy tan seguro es de que no se coaccione el derecho de aquellos que decidan trabajar. Acabo de vivir "in situ" la huelga del 23 de septiembre en París, y ... aquello es otra cosa.
ResponderEliminarUn abrazo
HOLA A TOD@S:
ResponderEliminarSOBREVIVÍ A LA EXPERIENCIA Y CUMPLÍ MIS OBJETIVOS, SI BIEN Y COMO ERA DE ESPERAR, EL RESULTADO DE LA REUNIÓN NO FUÉ NI BUENO NI MALO. GRACIAS POR VUESTRO INTERÉS, Y AHORA CONTESTO A CADA UN@.
UN ABRAZO.
Hola Ginebra:
ResponderEliminarAnte todo, estoy completamente de acuerdo contigo respecto a que hemos de ser respetuosos también en la blogosfera. Se ha escrito demasiado con la víscera en la blogosfera respecto a la huelga.
Muchas gracias por el "premio" que me has dado. Lo que cuento es completamente real y por fortuna no tuve el más mínimo contratiempo, aunque durante el día me salvé dos veces por los pelos de quedar atrapado en atascos provocados por "piquetes informativos".
Jesús es un crack el tío. Digo yo porque a su edad se las habrá visto de todos los colores.
Un beso.
Hola Fernando:
ResponderEliminarLamento mucho que se te borrara el comentario. A mí también me pasa a veces y la verdad es que da mucha rabia.
Co,mo dices, tengo una joya con Jesús y cada día le consulto sobre más cosas. A pesar de que cuando hablamos es con una barra de bar por medio, hay sabiduría en lo que dice y piensa. No sé si integrarlo en nuestro consejo de administración cuyas sesiones podríamos celebrar con la persiana de la cafetería bajada y al menos no nos faltaría de "na".
El tampoco hizo huelga, lo tenía claro aunque en su peculiar filosofía, ayer me deslizó en un aparte que esto de la huelga era un invento del gobierno que le habría dado instrucciones a los sindicatos. Me quedé pensando, no creas.
Un día escribiré algo sobre los mundos de Yupi, te lo prometo.
Muchas gracias por tu interés. Un abrazo.
Hola Astrid:
ResponderEliminarFineza visual la tuya. En efecto, la entrada está etiquetada como realismo mágico porque, a pesar de que lo que cuento es real, parece que vivimos en una burbuja de fantasía todo el tiempo.
Los peajes hubo que pagarlos, claro. Lo que me desconcertó es que en el peaje, un conductor sacó un megáfono animando a la huelga, lo que me pareció hasta felliniano. En fin, salí con bien de la peripecia que, no lo voy a negar, tuvo su coña.
Muchas gracias por pasarte. Un abrazo.
Hola Nela:
ResponderEliminarBienvenida a esta casa. Espero que te sientas a gusto y vuelvas cuando quieras.
LO de mi camarero de cabecera no tiene desperdicio y hasta estoy pensando en hacer una etiqueta en mis post cuando le mencione.
Muchas gracias por acercarte.
Un saludo.
Hola Katy:
ResponderEliminarLa prensa a la que te refieres me la tiene prohibida el médico, así que por ese lado estoy tranquilo.
La verdad es que, por donde me muevo, si no supiéramos que era día de huelga general no nos hubiéramos enterado demasiado. Eso a pesar de que el centro de la ciudad se convirtió en un campo de batalla pero entre personas que no representan a nadie, hay que decirlo.
Muchas gracias por tu interés.
Un abrazo.
Hola JLMON:
ResponderEliminarBueno, pues ya sabes que todo salió la mar de bien, al menos a lo que a logística se refiere. Lo de las llaves de la ciudad mejor lo dejamos, que es una de las más endeudadas del país y no vaya a ser que me llamen los acreedores, entre los que me encuentro.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Javier:
ResponderEliminarYa digo que Jesús es como un Séneca redivivo. Cualquier día le dedico un post entero, que se lo merece.
Un abrazo.
Hola Alberto:
ResponderEliminarYa veo que tú también te has fijado en lo de "realismo mágico". Gracias por tus palabras, pero la fina ironía es algo que los plumillas practican a menudo, así que no queda hueco para los noveles.
Apuntas un tema que comparto. Esta posiblemente sea, no sé si la última huelga general, pero sí de las últimas porque puestos a desgastar, mi opinión es que quien más desgastado ha salido de esta es un concepto de sindicalismo que sólo representa, y esto ha quedado meridianamente claro, a una porción de trabajadores. Por ejemplo, ayer los funcionarios prácticamente no pararon porque ya habían tenido "su" huelga general y no está el horno para bollos. Pero es que además, hay muchos otros tipos de trabajadores a los que los sindicatos no representan y a los que, por declaraciones de ayer mismo, esos sindicatos no cuentan con ellos.
En un país con el 95% de empresas PYME's, para ellos la diferencia entre empresarios y trabajadores no está nada clara. En fin, lo dejo porque me enciendo.
Muchas gracias por tu comentario, como siempre muy acertado.
Un abrazo.
Hola Pablo:
ResponderEliminarCoincido completamente con tu análisis como le señalaba a Alberto. Esta huelga, en efecto, es a destiempo además de completamente inútil porque los sindicatos todavía no perciben que el coloso al que hay que aplacar no es el de la Moncloa sino a los dueños de la deuda soberana entre otros dueños de este país, todos ellos residentes a muchos kilómetros de distancia de nuestras fronteras.
Me remito a lo que decía Jesús, que no vaya a ser que la huelga la han montado los sindicatos siguiendo instrucciones de ZP para que este pueda girarse a los amos y decirles, lo veis, me han montado una huelga general pero yo he hecho mis deberes, echadme algo.
Muchas gracias por tu aportación valiosa.
Un abrazo.
Hola jd:
ResponderEliminarGracias por tu aportación, pero mis ruedas no llevan cámara y cuando pinchan, más que pinchar como toda la vida, acaban hechas spaguetti. Pero se agradece la sugerencia.
Un abrazo.
Hola Duncan de Gross:
ResponderEliminarGracias por el detalle. Quién sabe si el artículo habrá servido para algo, pero al menos me he quedado descansado.
Un abrazo.
Hola Gabi:
ResponderEliminarYa te digo.
Un abrazo.
Hola Armando:
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Si viviste la huelga en París ya habrás visto que el glamour es de otro pelo. Nuestro modelo sindical es un cachondeo al que, por cierto, no le anda a la zaga el de la patronal. A ver si al final tenemos lo que nos merecemos.
Un abrazo.
Abiertamente confieso que el día de la huelga pensé en ti ¿Hará huelga? Seguro que una entrada con el tema no se le escapa. ¡¡Acerté!!. No dejo comentario personal. Espero saber el resultado final de cómo llegaste a casa, si dices, entrevista satisfactoria ( contrato en cartera) y si seguiste los consejos de tu camarero preferido.
ResponderEliminarBueno seguiré de cerca la próxima entrega.
Un beso
Pues ya nos contarás en otra entrega cómo acabó la cosa, aunque puedo imaginar que muy bien. Tienes cara de buena persona, y además si hiciste caso al camarero, a lo mejor hasta te abrieron paso y evitaste pagar el peaje. Habría sido todo un detallazo por parte de los piquetes, ¿no crees?. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Camy:
ResponderEliminarMuchas gracias por acordarte de mi. Llegué bien tanto a mi destino como a casa, me entrevisté con el cliente, pero como era un primer contacto no me llevé el contrato todavía y todo eso lo hice sin tener que ponerme distintivos sindicales como me había sugerido Jesús. Cuando se lo conté, se me quedó mirando y me dijo: no, si nada es como antes.
Muchas gracias por pasarte.
Un beso.
Hola Fernando Solera:
ResponderEliminarSí, la verdad es que fue bien. Lo de buena persona es discutible, tengo un sector crítico que no estaría de acuerdo en eso, aunque creo que siempre hay que tener críticos cerca jeje.
No había piquetes y los peajes funcionaban a las mil maravillas como lo atestiguan los comprobantes de pago que descansan sobre mi mesa.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.