25 de octubre de 2010

Si no estás aquí ¿dónde estás?


Aquella tarde Berta y Pablo anduvieron durante mucho rato sin destino fijo. Qué importaba hacia dónde se dirigían si disfrutaban mutuamente de su compañía. Cuando se dieron cuenta, el pueblo había quedado muy atrás y al llegar la noche decidieron quedarse al abrigo del bosque. No pasarían frío. Era pleno verano. Escogieron un claro y se quedaron a descansar. Al anochecer encendieron una pequeña fogata y compartieron las raciones que habían cogido para la merienda. Unas cuantas galletas, un poco de chocolate y zumo de naranja envasado además de una bolsa llena de avellanas que habían ido cogiendo por el camino mientras cruzaban los campos. Así, uno junto al otro, parecía que no necesitaban nada más. Berta se quedó dormida al rato acurrucada junto a él mientras que Pablo, insomne y complacido por la paz de aquella noche de verano, se dedicó a pensar en su felicidad y a escuchar el silencio del bosque hasta que ya muy tarde se quedó dormido.

Cuando se despertó vio que Berta no estaba. No se impacientó porque se sentía a gusto con la brisa de la mañana rozando sus mejillas. Pronto haría calor, pero ahora se estaba de maravilla. Oyó la voz de Berta que le llamaba pero no sabía de dónde provenía. Contestó con un silbido que a ella le resultaría familiar y ésta respondió con otra llamada. Cuando dio con ella, vio que se estaba bañando en el río y le invitó a que se uniera. Desnudos, se sentían los dueños del mundo.

Más tarde, cuando el sol ya les había secado la piel se tumbaron junto a la orilla y Pablo empezó a tararear algunas cancioncillas inacabadas. Era compositor y se entretenía improvisando melodías a las que ponía letra sobre la marcha. Berta admiraba su talento, tanto que se habría enamorado de él sólo por esa razón. Pablo lo sabía, pero su amor había nacido de otras fuentes. Berta era un misterio sin resolver. Todavía se acordaba del día que llegó al pueblo cargada con su mochila. De eso hacía cuatro meses y medio, pero a él le parecía que la conocía desde siempre.

Luego, Berta quedó sumida en un profundo silencio del que no quería ser rescatada. Se levantó y anduvo por la orilla tomando guijarros y lanzándolos al agua. No era la primera vez que se comportaba de esa manera. A menudo se refugiaba en esos silencios y no había fuerza en el mundo capaz de hacerla regresar. Pablo sabía que, en esos casos, lo mejor y casi lo único que podía hacer era dejarla sola. Mejor no molestarla, por mucho que le escociera ese distanciamiento sin motivo aparente. Se sintió de más y allí la dejó regresando al pueblo de mal humor.

Durante el camino se detuvo de vez en cuando para comprobar si venía tras él, pero al rato llegó a la conclusión de que no sería así. No obstante, y para ir dejando algún tipo de huella que ella pudiera seguir, fue canturreando durante un buen trecho. Al llegar a su casa se dispuso a meter la llave en la cerradura pero se sorprendió cuando Berta abrió la puerta. Estaba llorosa y enfadada con él. ¿Dónde estabas? No sé nada de ti desde ayer a mediodía, le dijo. Me tenías muy preocupada.

Pablo se quedó helado. No entendía nada. Al principio se lo tomó como una broma de mal gusto pero al ver el estado de excitación de Berta se preocupó de verdad. Aquello no podía ser real. Todavía enfadado decidió que lo mejor era no contestarle y la dejó sollozando mientras él se encerraba en su habitación. No entendía lo que estaba pasando. Pasaron las horas, no sabía cuántas y al atardecer salió de su cuarto pero no había ni rastro de ella. Miró por todas partes, la llamó, primero en susurros y luego a gritos pero no recibió respuesta. Alertados por el escándalo de voces, algunos vecinos se acercaron a la casa de Pablo encontrándole preso de una gran excitación. Cuando supieron el motivo de su desconsuelo lo comprendieron. Pablo todavía no había podido hacerse a la idea de la pérdida de Berta, su mujer. Y de eso hacía más de un año.

Si no estás aquí ¿dónde estás? le oyeron gritar por última vez.

29 comentarios:

  1. Hola Josep:

    Preciosa historia, aunque confieso que me deja un poco descolocado. Después de leerlo, reflexiono y me digo si "las ausencias" a veces son más reales que mentales, es decir que lo está vivo puede seguir vivo después de la muerte. No sé.

    Un abrazo

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  2. Esta historia es una tratado de psicología. Desdoblamiento de la personalidad, miedo a enfrentarse a la realidad. Misterios de la mente sin resolver. Imaginación del escritor.
    Pero detrás de la historia muchas veces ocurre en la vida real la falta de comunicación entre la pareja. Esos largos silencios incómodos que no se saben como llenar.
    Fantasías que se adueñan de la persona que distorsiona la realidad.
    Me quedo con una bella historia de amor en dónde el se queda solo y es incapaz de asumir esa pérdida. Y la llena con su imaginación inventándose historias como si ella estuviera.
    Un abrazo y feliz semana

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  3. Bueno Josep,según los vecinos la mujer de Pablo murió hace más de un año...Sin embargo,según él, a Berta la conoció hacia cuatro meses y medio,que llegó al pueblo con su mochila...Así que, o no son la misma persona o es Berta,su mujer que, regresa de vez en cuando para alentarlo...!!
    Nos has metido en una historia misteriosa,que nos despierta una gran curiosidad,amigo.
    Te dejo mi felicitación porque nos has sorprendido de nuevo positivamente.
    Mi abrazo inmenso.
    M.Jesús

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  4. Hola Josep:

    Tu estupendo relato y más concretamente su última frase, me recordó un libro de título "Un lugar llamado aquí" de Cecelia Ahern.
    En él se "describe" dónde van las personas y cosas que se pierden un buen día, como aquel calcetín o las llaves del garaje.
    De igual manera, en nuestras vidas, hay "ausencias" de difícil explicación, aquellos que están, pero no, que permanecen aún estando desaparecidos, ya sea a la vuelta de la esquina.
    Cuando llamas y es el silencio quien responde, mala cosa.
    Un beso y feliz martes

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  5. Algunas personas de los grupos de apoyo que facilitaba en el pasado contaban que durante los meses posteriores al fallecimiento, oyen el ruido familiar de las llaves en la puerta como cuando en vida regresaba a casa, sienten como se revuelve en la cama a su lado, escuchan su voz, llamándoles. Todo ello forma parte de un proceso natural de duelo. Cuando se prolonga mucho tiempo e invalida al sujeto y le dificulta la vida cotidiana es cuando los expertos hablan de patología y/o problemas de adaptación.
    Creo que en Occidente la muerte es un tema tabú, no estamos preparados para conversar sobre ello, y vivimos con la falsa ilusión de que "no me va a tocar a mí", no hablamos de ello, reprimimos el llanto o nos excusamos en la idea de que molestamos si hablamos con una persona que ha perdido un ser querido.

    En los procesos de duelo estos fénomenos como los que detallas el cuento (precioso por cierto Pepe)suelen darse. Y no, no se trata de una enfermedad.

    Morituri te salutam

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  6. Pensaba, mientras disfrutaba leyendo, que ella era irreal, una mujer que él mismo había creado y fantaseado. Le imaginaba con algún problema de relación, de madurez inmadura, pero he quedado sorprendida con ese final.
    Tiene que ser difícil decir adios cuando se ama, pero tampoco ha de ser bueno no saber volver a empezar.
    Josep Julián, cuando dejas por un momento tu profesión, no nos haces "pensar" y escribes como hoy y en otras ocasiones, cuentos, relatos, te aseguro que para mí, el blog,el tuyo, me emociona.
    Un beso

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  7. Hola Fernando:
    La respuesta a tu pregunta es compleja o yo no la tengo. Supongo que depende del vínculo emocional que hubiéramos creado. Pero hay personas que no se olvidan nunca con independencia del tipo de muerte que haya sucedido.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

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  8. Hola Katy:
    Has visto muchas cosas en el cuento. Te felicito por ello. Siempre me ha encantado contar historias que se prestan a más de una interpretación porque es la forma en que los lectores la hacen suya.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

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  9. Hola Majecarmu:
    O lo que es lo mismo: que la realidad nunca es una. Tejiendo la historia se abrió un abanico de posibilidades y escogí una, pero había más.
    Muchas gracias por tus palabras.
    Un abrazo.

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  10. Hola María:
    Me ha gustado tu enfoque. La última frase es potente porque proviene de una parte del concepto ser/siendo que manejamos en coaching. Tiene que ver con qué parte del yo está realmente presente cuando comparecemos ante otros y en cómo esa parte percibe la realidad y cómo se ofrece a las posibilidades del ser, que siempre son más de las que nos pensamos.
    Me ha salido la vena filosófica, pero no me he podido reprimir.
    Muchas gracias por tus palabras.
    Un beso.

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  11. Hola Visi:
    Efectivamente, todas esas son manifestaciones del duelo. Ves, otra interpretación de la historia. Yo mismo he experimentado eso que dices pero en otra clase de muerte. Tiene que ver con la vinculación y la negación de la pérdida. Y claro, no es una enfermedad.
    Muchas gracias, de mortal a mortal.

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  12. Hola Camy:
    Ahora que no nos oye nadie voy a hacerte una confesión. Todos los cuentos que escribo aquí tienen una base de inteligencia emocional, igual que en resto de mis artículos "de consultor" pero con otro pelaje, lo que demuestra que la metáfora es una magnífica forma de transmisión de conocimiento, en este caso con bonus literario. Este "truco" se aplica a la mayor parte de los guiones cinematográficos sin que apenas nos demos cuenta y así hay películas de las que seguramente guardamos un recuerdo imborrable que, en su esqueleto, no son más que tratados de management, liderazgo, negocación... o inteligencia emocional.
    Si te ha emocionado esta historia y alguna otra más, me haces feliz porque eso es lo que prentendo: estimular emociones y dejar elementos de reflexión sobre temas que merece la pena divulgar. Hay un cuento por mes y en cada uno de ellos incluyo un enfoque particular. Lo digo por si te apetece releer alguno que te hubiera gustado sin tener en cuenta esa parte.
    Por lo demás, muy honrado con tu comentario.
    Un beso.

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  13. Hola Josep:
    Yo te voy a dar una interpretación cinametográfica. ¿Has visto "Las escalera de Jacob? Bueno, pues es una peli donde nos perdemos entre la realidad y las alucinaciones. En este caso podría ser que el protagonista no soportse la presión de la desdicha y se drogase. Y ahí comienza la mezcla entre realidad y alucinación.
    Buen relato. Buena peli.
    Un abrazo.

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  14. Me ha emocionado y me ha gustado mucho.
    ¡me lo temía no ha dejado de ser otra entrada más de consultor!.
    Confieso que siempre tengo la sensación de examinarme y catear...
    Repasaré los cuentos mensuales porque tan solo recuerdo dos.
    un beso

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  15. Hay duelos que son dificiles de superar. Un año aún es poco, generalmente hasta los dos años se considera normal.

    En el caso de tu emotivo relato, cabe la pregunta.... ¿ y si ella lo venía a visitar?

    Un abrazo

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  16. Hola Javier:
    No he visto "La escalera de Jacob" pero me han hablado de ella y ahora con tu comentario creo que me la pillaré en el videoclub. Da la sensación de que la mente es un terreno que cuanto más exploramos más desconocemos y las "alucinaciones" pueden producirse naturalmente sin necesidad de ser inducidas por drogas. El sentimiento de pérdida y duelo siempre me ha interesado y cuando afloró la idea supe que tenía que escribir algo sobre ello.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

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  17. Hola Camy:
    Jeje, no estabas equivocada, era otra "entrada de consultor" porque la cabra tira al monte. Sin embargo, quisiera que alejaras de ti eso de examinarte y catear. Aquí no catea nadie porque no hay exámenes sino invitaciones a la reflexión. Por no mencionar que las aportaciones que hacéis para mí tienen mucho valor.
    Un beso.

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  18. Hola Myriam:

    Eso ¿y si le venía a visitar?

    Un abrazo.

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  19. Hola Josep
    Juegas con los planos, no?
    Deseo, desgracia?
    Las dos tienen cabida en tu historia y las dos son perfectamente posible.
    Cuidate

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  20. Si hubieran compartido también los silencios posiblemente las ausencias no habrían llegado.

    Vamos... Digo yo.

    :)

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  21. Hola JLMON:
    Sí, es un juego de planos. Javier proponía el ejemplo de la Escalera de Jacob, que no he visto, pero sí otra película de circuito minoritario que se llamaba Journey en la que se trataba la ausencia y la reencarnación al mismo tiempo.
    No obstante, el deseo y la desgracia claro que son plenamente compatibles, sólo hace falta que repasemos un poco hacia dentro.
    Un abrazo.

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  22. Hola Gabi:
    Pues no sé qué decirte. Pero tampoco digo que no.
    Un abrazo.

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  23. Va para Camy, más arriba. Tranquila hija, que yo soy consultora (o algo parecido) y también he cateado. Aunque este cuento era solo "para nota"... es que Josep es muy pillín y nos pone el listón cada vez más alto ;-)
    El cuento y todavía más los comentarios que me anteceden, me han dejado un poco descolocada, porque yo no hubiera sido capaz de sacarle tanto jugo...Pero aun así, me gustó igualmente. Daría bien como guión de cine. Josep, ¿te animas?

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  24. Hola Astrid:
    Gracias por tus palabras. El jugo a sacar a partir de una propùesta está directamente relacionado con las miradas de los lectores que, a su vez, se ven retroalimentadas con las miradas de los demás lectores.
    En términos de managment esto es la sinergia, que la confluencia de vectores produzca un resultado superior al simple sumatorio de las partes. Ya sabes: 1+1=2,x
    Lo del guión vendrá después del libro que, por otra parte, sigue sin encontrar editor :-(
    Un abrazo.

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  25. Cuando desaparece alguien querido, y desaparecer significa extinguirse para siempre (qué duro, ¿no?), y uno sigue generando un universo de autoengaños que parten de la no aceptación de un hecho, eso quiere decir que la fase de duelo no se ha completado satisfactoriamente. Y ahí hay un problema que hay que resolver. ¿Cómo? Una de las formas puede ser escribiendo, plasmar nuestro torbellino de sensaciones en un papel, ordenando de algún modo la entropía y el caos que nos gobierna después de sufrir un impacto emocional tan severo. Cuando mi mundo se desordena lo que suelo hacer es escribir lo que se me pasa por la cabeza en una hoja de papel, recluyendo esa parte de mi vida en el perímetro de unos folios y aspirando al orden, que no es tal, porque eso que escribo a su vez contribuye a generar más "ruido". He desvariado un tanto, pero en casa de mi amigo Josep, que es la casa de las emociones y de las percepciones sensoriales, supongo que se me permite y de eso me aprovecho. ;)

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  26. Difícil siempre aceptar la ausencia y mucho más el "yo" del otro, que siempre intentamos ver reflejado en nosotros... Y es que el otro siempre será el otro, por más que intentemos hacerlo nuestro o entregarnos.
    Espero con impaciencia esos pdf.

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  27. Hola Domingo:
    Por supuesto que está permitida toda forma de expresión y más si está tan bien escrita como esta. Algún día, a no tardar mucho, tendré que hacer como mi amigo Fernando y seleccionar algunos de los comentarios que habéis dejado para hacer un repaso de las emociones inteligentes.
    Un abrazo.

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  28. Hola Cristalook:
    Si nuestras relaciones son un juego constante de proyecciones en el otro, sin duda que las pérdidas nos dejan sin ese "sónar" al que estamos tan acostumbrados y al que echamos tanto de menos. Puede que cuando definimos el amor se nos olvide esa parte.
    Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

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