Todavía con la resaca a cuestas por los resultados electorales o incluso algunos en pleno estado de shock, el país ha despertado profundamente cambiado. Sube el PP, baja el PSOE y los votos en blanco y nulos se convierte en la cuarta fuerza política de este país.
Este inicio de artículo podría ser el de una crónica de análisis de resultados de las elecciones, lo cual no es propio de esta bitácora sino que pretende explicar lo que denomino el síndrome Stepanovic, esto es la reacción equivalente a echarse al monte cuando las cosas se ponen feas.
Stepanovic, ex jugador de fútbol y entrenador serbio tenía una curiosa filosofía: ganara o perdiera sus partidos obligaba a cantar en el vestuario y a todo pulmón a toda la plantilla como un medio para dar rienda suelta a la excitación por el triunfo o exorcizar la pena por la derrota. Pasara lo que pasara, a cantar tocaba.
En estos momentos aciagos producto de la lacerante crisis parece que a todos nos ha dado por practicar la táctica de Stepanovic que, en este caso, ha consistido en embadurnarse con las pinturas de guerra y a continuación salir en estampida berreando como posesos en cualquiera de las cuatro direcciones posibles: votar a favor de, en contra de, por un outsider o protestar contra el sistema.
El panorama después de la batalla demuestra que el síndrome Stepanovic tiene un efecto liberador en sí mismo, aunque ahora haya que pagar la factura por el estropicio. Cuando se produce un vuelco de esta naturaleza deja descolocado a todo el mundo. A los que ganan porque ahora tienen que asumir las demandas de quienes les votaron, cosa nada fácil en esta coyuntura; a los que pierden porque no se resignan a haberse quedado colgados de la brocha a pesar de que sabían que iban a perder; a los que protestan contra el sistema porque han tenido mucho más éxito del que esperaban y ahora hay que pasar a la elaboración de propuestas concretas; a los outsiders que han cosechado muchos más votos que los que esperaban a hacer un curso acelerado de praxis política.
Lo mismo sucedía con los jugadores que entrenaba Stepanovic, que una vez liberados de la tensión se preguntaban a continuación ¿y ahora qué? Pues nada, ahora a más de lo mismo. Las tácticas serán mejores o peores pero pase lo que pase al final del próximo partido, todos a cantar como posesos.
Hay quien ha ganado con listas repletas de acusados de corrupción, quien ha perdido esperando ganar o no perder por tanto, quien ha recibido una cosecha de votos como si le hubiera tocado el bote de la máquina tragaperras. Todos ellos deberían darle las gracias a la parte emocional de los votantes y no a sus programas o campañas electorales.
Stepanovic ya estará haciendo lo que mejor sabe: preparar a sus huestes para un nuevo partido en el que ganen o pierdan les hará cantar a pleno pulmón. Ya se sabe, la parte técnica es sólo técnica, pero la humana es la que se gestiona a base de cánticos sin importar demasiado si se desafina. Y así hasta la próxima resaca.
Jajajajaaj, Josep Julián me ha encantado el simil stepanovic con el 22m. Muy tuyo, muy inteligente.
ResponderEliminarEn efecto creo que hay mucho por trabajar y poco que cantar. Ahora mismo el país está sumido en unos cánticos regionales y a la esperanza, que francamente son poco reales.
Creo que este método pueda dar sus frutos en los consejos de administración y sus sacrificados empleados. Quien sabe lo mismo generamos una cultura y todo!
Berrear está bien de vez en cuando aunque NOS HACE FALTA UN MODELO para pasar a melodía nacional y eficiente.
Un abrazo y felicidades una vez más.
Pues sí señor: Y la vida sigue.
ResponderEliminarMañana le traslado la idea al director de la oficina de empleo más próxima. Ya me imagino a toda la cola de parados, que da la vuelta a la manzana, cantando y bailando en plena armonía aquel tema de la película Full Monty.
Un abrazo.
Pues así es Josep, pero lo que nmos hace falta como dice Diego Martos nos hace falta un modelo o que la canción vaya más allá de una melodía liberadora.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Diego:
ResponderEliminarEs difícil no herir susceptibilidades cuando se trata de valorar las decisiones populares pero es verdad que da la impresión de que las huestes han cogido uno u otro camino y que todos lo han hecho berreando, dicho sea sin animus injuriandi. Lo que está claro es que la peña está hasta los bemoles y ahora se ha cambiado de ventanilla a ver si les hacen más caso. Veremos.
Un abrazo.
Hola Javier:
ResponderEliminarQuién sabe. Por cierto al tal Stepanovic creo que lo tuvistes un tiempo de entrenador del Athletic. No es que lo hiciera muy bien pero a eso de cantar se apuntaba hasta los utilleros. El método mola, lo malo es qué se hace después.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Fernando:
ResponderEliminarEn esto de la búsqueda de modelos parece que la democracia no ha prosperado demasiado más allá de un hombre, un voto que no es que esté mal, pero tiene sus limitaciones porque en sí mismo no resuelve los problemas.
Tenemos un país sociológicamente de izquierdas que ha votado a la derecha por puro cabreo, no creo que porque las recetas vayan a ser muy distintas. Lo dicho, a los que han votado a favor hay que votar los que han votado en contra, pero aquí no aprende nadie. Ayer mismo hubo acto de contricción del PSOE al más alto nivel, sólo un día después de que se mostraran optimistas con los buenos resultados que pensaban obtener. Hoy, en la reunión del consejo federal el mensaje ha sido que "hay que hacer una reflexión profunda". Sí, claro, sólo faltaba, para añadir a continuación que "de otras peores hemos salido". Así nos va.
Con este tipo de reacciones y a falta del modelo que reclamas, Stepanovic se va a poner las botas porque las huestes todavía tendrán más ganas de gritar. Que ya son ganas.
Un abrazo.
Ahora que los dices, yo no he brindado ni por los que entran ni por los que salen. Lo que si tengo claro es que voy a dejar que sea la propia realidad la que me demuestre una vez más, hasta dónde son capaces de cumplir los compromisos adquiridos con el electorado, no voy a escribir la historia antes de tiempo, sería por mi parte presuntuoso. Tiempo habrá. Lo que si puedo decir también, que si alguien entró en shock por los resultados, puede que se deba a que ha estado en otro país que no en este, en otra realidad o fuera de ella. Esto no convalidad la opción mayoritariamente votada como la solución definitiva, pero resulta ser una obviedad que era un cambio previsible, del mismo modo ocurrirá en las Elecciones Generales, habrá un vuelco sino mayoría absoluta a favor del PP, y no hay que sudar sangre para llegar a esa conclusión. Es un dato más que ocioso que el PSOE o el PSE o el PS o P, como quieran denominarse no están a la altura, ni dan la talla y al menos por este sur, han hecho gala de prepotencia, y han mantenido una distancia reveladora con sus votantes a quienes deben considerar como VOTANTES POR REAL DECRETO. Estos chicos (ya maduritos, que no han dejado paso a la juventud, son el club de los que quedan), de socialismo tienen bastante poco, y mucho de intelectualismo provinciano, han vivido de los rescoldos del Felipismo y hasta aquí han llegado. Hay que reflexionar mucho, pero mucho para situarse en el espectro político con el orgullo de ser y representar a la auténtica izquierda, al progreso, a la innovación social y filosófica, y deberá ser sin todos estos, el peor ejemplo de socialismo que hemos podido tener en Democracia. Sea la Chacón, Rubalcaba o quien les parezca, el resultado será el mismo: fracaso. Este país necesita ante todo olvidar la mala gestión para volver a enamorarse de un proyecto de izquierdas. Si estaré atento a Izquierda Unida, a ver si se han creído su papel o siguen perdiendo el culo por un puesto de chicha y nabo, ya veremos lo que le tienta a Cayo Lara. Ah¡ y dentro de 4 años, ya veré, y canten o salten de alegría, yo seguiré observándolos desde mi torre y actuando como el análisis personal me dicte. Un brindis por ti. Saludos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl problema del canto a pulmón partido es por los que desafinan.... y huelen feo.
ResponderEliminarQue resultara el 38.01 % en abstenciones y votos blancos y nulos lo veo como un claro grito de los ciudadanos en contra de los políticos que desafinanan y huelen a feo: los corruptos cualquiera sea su color, y
para que la política vuelva a ser lo que siempre debió ser: por y para el pueblo y muy transparente.
Saludos
Hola Adolfo:
ResponderEliminarLa gracieta esta de Blogger me está obligando a comentar como anónimo pero no, soy yo, el de la foto.
Decía que te veo con posición fijada y a lo mejor eso sirve para que algunos de los indigndos jóvenes y no tan jóvenes, puedan desentrañar la madeja.
Un abrazo.
Hola Myriam:
ResponderEliminarEn este país hace mucho que tenemos abstención alta, lo significativo es que la suma del voto en blanco y nulo se convierte en la cuarta fuerza política.
Un abrazo.
Josep Julián