Algunas personas piensan que ser optimista es incompatible con ser realista. Quién no recuerda eso de que un pesimista es un optimista bien informado. La cosa cambia cuando se trata de tener actitud positiva, entonces sí, ese es un valor incontestado. Ser optimista equivale a iluso, en cambio, tener actitud positiva es un valor primado.
La semántica se ha convertido en un arma poderosa para andar por la vida. Las formas lingüísticas que empleamos contienen el suficiente grado de sutileza para endulzar cualquier píldora por amarga que sea. Antes las empresas entraban en quiebra, ahora en situación concursal, lo que no deja de ser una dulcificación de la misma realidad. Los acreedores tienen las mismas pocas probabilidades de cobrar sus deudas pero eso de “concursal” le infiere a la cuestión una clave de competencia. Parece que quien corra más, cobrará antes.
Ante todo, quiero dejar claro que no tengo nada en contra de la semántica, al contrario. Quienes utilizamos el lenguaje como forma de expresión no hacemos otra cosa que beber de sus fuentes para construir frases que tengan sentido y agraden al lector, pero no es el lenguaje que solemos utilizar cuando hablamos.
El habla suele ser más espontánea aunque dependiendo de a quién nos dirijamos también introduzcamos más o menos matices. Casi nadie escribe como habla, afortunadamente, pero también es cierto que lo que escribimos procuramos vestirlo de forma que, dejando claras nuestras intenciones, tenga en cuenta lo formal y sobre todo, permita leer entre líneas, eso es fundamental y fruto de la semántica.
Tal vez por ello hay mucha gente que no se siente cómoda con la escritura. No sólo por el temor a cometer faltas de ortografía o puntuación, sino sobre todo por la falta de hábito de manejar la semántica. Y sin embargo, hay que ver lo que dependemos de ella.
Por razones que no vienen ahora al caso, recientemente he tenido la oportunidad de comprobar el uso de la semántica en un entorno proclive al uso de términos arcanos para la mayoría de nosotros. Un lenguaje no pensado para aquel al que se dirige sino para los distintos especialistas por los que a uno le hacen pasar y que le convierten de sujeto activo en sujeto pasivo. Hablan de ti pero no hablan contigo. Por ejemplo, pensemos en quién entendía hasta hace poco el prospecto de un medicamento o las sutilezas de una sentencia judicial.
Ya he dicho que la semántica es poderosa y habla del momento histórico en que se utiliza. Antes había masacres, ahora genocidios. Hasta hace poco no sabíamos nada de energías renovables aunque siempre hubo molinos. Siempre hemos sabido lo que era un especulador pero ahora hay nomenclaturas específicas como gestores de futuros, intermediarios financieros, etc. Antes los teléfonos eran teléfonos y ahora son terminales e incluso algunos smart phones.
Así las cosas, que a nadie se le ocurra decir que es optimista porque eso generará cuando menos una sutil sonrisa en quien os escuche porque os tomará por lerdos o inocentes. Ahora hay que tener actitud positiva, cuanta más mejor, faltaría más. Y ya veréis como las cosas van mucho mejor.
Excelente desde luego. Dos apuntes para reforzar tu exposición.
ResponderEliminar* Actitud positiva: desde mi punto de vista, cualquiera que pretenda ejercer algún liderazgo -o influencia, esto ya es semántica :)- sólo puede tener pero sobre todo proyectar -más semántica- actitud positiva. De no ser el caso, no puede pretender a dicho liderazgo, así de sencillo.
* Semántica pura y dura: basta con volver a leer "1984" por ejemplo; sobran los comentarios.
A seguir bien.
Un abrazo :)
JD
Mira Josep antes de leerte ya sonreía, después, mucho más. Con frecuencia te he dicho que me haces reflexionar, pero lo que más me gusta es que con frecuencia me haces sonreír. Me gusta el uso que haces de la semántica seas o no positivo, lerdo,etc....
ResponderEliminarun beso
Hace un tiempo me pasaron esta denominación de de algunas profesiones. Creo que viene al pelo:
ResponderEliminarTécnico en Mantenimiento Sanitario de Caminos Públicos (Barrendero)
Auxiliar de Servicios de Ingeniería Civil (Albañil)
Subalterno Auxiliar de Servicios de Ingeniería Civil (Peón de albañil)
Coordinador Adjunto de Admisiones y Salidas de personal (Portero)
Especialista en Logística y Distribución de Documentos (Mensajero)
Enlace Externo Avanzado en Logística de Documentos (Mensajero con moto)
Especialista en Manejo de Tierras y Plantas (Jardinero)
Especialista en Logística de Energías Combustibles (Gasolinero)
Especialista en Mantenimiento de Elementos Motrices (Mecánico)
Experto/a en Terapia Visual y Distracción Ocupacional (Stripper)
Coordinador Oficial de Movimiento Nocturno (Vigilante)
Distribuidor Externo de Productos de Alta Rotación (Vendedor ambulante)
Especialista en Logística de Alimentos (Camarero)
Consultor de Asuntos Generales y no Específicos (Adivino, Brujo o echador de cartas).
Hola jd roman:
ResponderEliminarBienvenidos sean siempre los refuerzos. Muchas gracias por tus apuntes tan acertados.
Un abrazo.
Hola Camy;
ResponderEliminarEso de sonreir ¿no será un reflejo condicionado? En serio, muchas gracias por tus palabras. Ya sabes que me encanta que te gusten mis artículos y así pueda presumir de tener comentaristas como tú.
Un beso.
Hola Javier:
ResponderEliminarJe,je buenísimo. ya se ve que esto de la semántica no tiene fin. Te añado uno que no sé si tienes: gestor de ganado, o sea, pastor.
Un abrazo.
Hola Julia, totalmente de acuerdo, ser relista no impide tener una actitud positiva, sin no fuera por eso ya me habría tirado al Etna de dónde vengo. Todo lo que se oye o casi tos es regular.
ResponderEliminarLa actitud además de ayudarnos nos predispone a...
Ser positivo sin más cuando tu casa se hunde la verdad es que sirve más bien de poco. Así es el idioma. Ahora se lleva la actitud:)
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Excelente tu entrada! asi fuimos cambiando el término de : sirvienta, muchacha, empleada doméstica, ecónoma.... y siempre es la misma, mal pagada y en negro.
ResponderEliminarY para que te sea semanticamente claro, te ccuento que mi padre - Bendita sea su memoria y que Dios lo tenga en su gloria - estiró la pata. Por lo que acabo de regresar de su entierro en Colombia. En esta entrada lo relato, por si deseas dejar un comentario allí.
http://deamoresyrelaciones.blogspot.com/2011/06/hola-chicos-estoy-de-regreso.html
Este es el motivo de mi súbita ausencia de los blogs que espero sepas disculpar.
Un abrazo
Hola Josep:
ResponderEliminarCurioso y certero. Como le damos las vueltas a las cosas¡¡¡ genial la contribución de Javier.
Un abrazo
Hola Katy:
ResponderEliminarLa semántica es lo que tiene que al final todo puede resumirse en una palabra adecuada como nos ha demostrado el amigo Javier. Dicho esto, me reafirmo en que si vas diciendo por ahí que eres optimista te tratan e tonto pero si dices que mantienes actitudes positivas eres un héroe digno de emular.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Myriam:
ResponderEliminarHay muchas formas de decir lo mismo y solo una es la adecuada. Por ejemplo hay quien usa en términos equivalentes felicidad y satisfacción o infelicidad y contrariedad.
He dejado mi testimonio en tu entrada y te acompaño en el sentimiento.
Un abrazo.
Hola Fernando:
ResponderEliminarEs que Javier se las ha visto de muchos colores.
Muchas gracias y un abrazo.
Me gustaría añadir otro concepto también muy utilizado: el "eufemismo". El Diccionario de la RAE define eufemismo como "manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta expresión sería dura o malsonante".
ResponderEliminarEn esta rúbrica encuadraría a muchos de los términos que suelen utilizar nuestros políticos en sus discursos. Aunque hay eufemismos que, a mi jucio deberíamos dejar de emplear, y llamar a las cosas por su nombre. De este modo, Expediente de Regulación de Empleo o Prejubilación, será simplemente un despido; mejor o peor indemnizado, pero un despido puro y duro. Como bien indicas, eso que llaman "mercados financieros", no son más que unos especuladores y terroristas financieros que han dinamitado la economía mundial en su propio beneficio. Que un tumor maligno, es un cáncer como la copa de un pino. Y para qué seguir.
En mi opinión, nos atenaza el miedo a enfrentarnos a situaciones desagradables y pensamos que si las disfrazamos van a serlo menos. Quizás no esté de moda llamar al pan, pan y al vino, vino. Quizás yo sea un antiguo y esté en fuera de juego.
Un fuerte abrazo.
Hola Armando:
ResponderEliminarComo siempre, un placer verte por aquí. El eufemismo es una forma semántica que, como bien apuntas, se usa para llamar las cosas de otra forma para hacerlas más llevaderas. En coaching usamos mucho la expresión "actos lingüísticos" precisamente y entre muchas otras cosas para calibrar la franqueza con la que se expresan los coachees porque muy a menudo nos pasa una cosa pero la expresamos de forma diferente.
Como apuntas, decir las cosas por su nombre no sé si es un tema del pasado, me temo que no, sino una forma de asumir la realidad o esconder la cabeza debajo de ala.
La comprensión de la naturaleza humana me impulsa a entender estos comportamientos aunque al mismo tiempo delaten miedo a afrontar los acontecimientos.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Dicen que somos lo que somos gracias al lenguaje, y que éste no tienen más sentido que sentirnos conectados con la realidad, así las palabras cambian, se transforman, se refrescan, y no tiene más importancia. El lenguaje para ser digno de serlo, esencialmente debe esta incrustado en la realidad más inmediata. En otro estadio dejaremos esas otras palabras, más llenas de todo aquello que no somos capaces de describir con palabras, pero esto lo sabemos todos. A mi personalmente, en aquel COU de vete a saber que año, me llamó la atención la falsa ensoñación de la palabra “desmayo”, por aquello de “perder el Mayo”, “el color”, así falsamente, desmayarse tenía que ver con aquella romántica pérdida de color, en cambio ni su raíz tenían que ver ni nada por el estilo. Las mismas palabras también juegan con la semántica, la sintaxis, la fonética y lo que se le ponga por delante. Un abrazo Josep.
ResponderEliminarHola Adolfo:
ResponderEliminarEfectivamente, el límite de quienes somos viene expresado por el límite del lenguaje con que nos expresamos, luego somos lo que somos gracias al lenguaje.
Me ha encantado la ensoñación y derivación semántica de "desmayo" y en ese juego he descubierto que también tenemos algo en común, buscar significados etiológicos a las palabras.
Un abrazo.
¿cómo era quello.... El optmista es un pesimista mal informado...
ResponderEliminarSí, es lo poco que nos queda y aquello que necesitamos.
Y además! Por qué coño vas a tener que ser pesismista?
Así que ya sabes: ¡Adelante! que ya tendremos tiempo de acordarnos con una sonrisa.
Abracetes
Hola JLMON:
ResponderEliminarLos ejercicios de realismo los marcan los acontecimientos y ante éstos siempre nos queda ver la botella medio llena o medio vacía. En eso consiste nuestra responsabilidad.
Un abrazo.
Gracias, Josep, por tus cariñosas palabras dejadas en mi casa y aquí. Me hacen mucho bien. Besos
ResponderEliminarHola Myriam:
ResponderEliminarGracias a ti. La pérdida de un padre es algo que no puede expresarse.
Besos.