13 de julio de 2010

Meditar versus pensar



“Imagino que a veces tenemos alguna dificultad para encontrar nuestro camino. Imagino que muchas otras veces nos equivocamos y debemos desandar un trecho o resignarnos a proseguirlo aun sin saber a dónde nos llevará, si es que hay algún destino cierto al que llegar. Imagino que a veces nos asemejamos más a siluetas en la noche que a figuras reconocibles ante el espejo. Imagino que alguna vez nos tocará ganar, que nuestra ficha será la agraciada. A veces pasa, pero son tan pocas que luego casi no nos acordamos de cuándo fue la última vez que eso sucedió y acabamos confundiendo los hechos y las fechas. Imagino, en fin, que estamos en este mundo por y para algo; en cualquier caso para jugar un papel que sólo nosotros podemos desempeñar y para honrar a los que depositaron sus esperanzas en nuestros bolsillos. Imagino a cada día que pasa que nadie se acuerda ya de nosotros, ni vecinos ni amigos, que a pesar de los gritos con los que nos desesperamos las ondas que salen de nuestras gargantas desaparecen en el desierto rebotando entre las piedras antes de ser escuchadas. Pero también imagino que a cada paso que damos seguro que estamos más cerca de que las puertas se abran y nos cedan el paso. Imagino que entonces mi niño dormirá en su cuna en una estancia limpia y fresca, protegido de las inclemencias y de las peligrosas alimañas. Imagino, sólo imagino, que eso pueda ser cierto y con eso me basta para seguir adelante un día más. Mañana, si es que veo la luz del día, imaginaré de nuevo, aunque sólo sea hasta donde me lleven mis fuerzas. Mi pensamiento hace ya meses que llegó a su destino. Y así, poco a poco, cada día que pase estaré un poco más cerca. Eso imagino.”

Este texto me llegó hace unas semanas. Me lo mandó por carta alguien a quien no creo conocer aunque mis señas estaban correctamente escritas en el sobre. La carta venía de Mali, pero no conozco a nadie allí. El folio, por llamarlo de algún modo, estaba escrito en francés y a lápiz y venía pulcramente plegado en dos dobleces. No pedía nada, ni llevaba remite alguno al que contestar.

La semana pasada, recibí el desafío de escribir sobre las diferencias entre meditar y pensar y me acordé de esa carta. Espero haber cumplido el encargo.

18 comentarios:

  1. My goodness me !!

    Esto es de lo más ... no sé ... surrealista que he visto en mucho tiempo. No sé qué pensar la verdad. Casi lo que más me llama la atención es el hecho que venga en papel, en lugar del ahora clásico e-mail.

    Perplejidad absoluta por mi parte ...

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  2. A mí me llega una carta así, de forma tan misteriosa y críptica, y me acojono, en serio te lo digo. No sé qué pensar, la verdad. Raro, raro, raro, que diría Papuchi.

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  3. Querido Josep,
    un mensaje en una botella, siempre es un mensaje en una botella, aunque el nombre de esa botella no sea Jack Daniels sino Josep Julian...a mi, me ha parecido precioso, el contenido, y el hecho que cuentas de que te la hayan hecho llegar desde tan lejos...en lo que discrepo es que con esto ya hayas cubierto tu "meditar versus pensar"; esta "rivalidad" tambien da para llenar y vaciar muchas botellas...
    calurosos saludos,
    M.

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  4. Meditar puede ser una buena puerta para soñar, aunque todo dependa del sabor de esos sueños.

    Un abrazo.

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  5. Hola jdroman:
    Conforme pasan los días y después de hacer algunas preguntas por ahí, creo que tengo una idea de cómo me llegó esa carta. Si hubiera llegado por e-mail, hubiera pensado que era una más de las miles de cadenas de mensajes que recibimos a diario, pero una carta manuscrita de forma rudimentaria, amigo eso ya es otra cosa.
    La cuestión esencial, en la clave del título del artículo, es que cuando la leí me puse a pensar y luego lo que ha seguido ha sido meditación.
    Se piensa en el sentido de que se "recrea" lo que nos cuentan o sobre algo que conocemos. El pensamiento nos aboca a la búsqueda de una solución que resuelva el problema, porque es difícl pensar sobre algo que no nos presenta interrogantes.
    La meditación es algo más pausado, más largo y más profundo y su consecuencia es que lo que obtenemos es la reafirmación o el cambio de enfoque propio.
    Un abrazo.

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  6. Hola Domingo:
    Yo creo que si hubieras recibido una carta así no te hubieras acojonado. Es más, creo que te sentirías muy honrado.
    Aprovecho para contarte que hace unos cuantos años recibimos en casa una carta que no era para nosotros porque las señas presentaban confusión y era para alguien que vivía unas cuantas casas más allá. Venía de Uruguay y se notaba por la letra del sobre que la había escrito una persona mayor. Además, el contenido era voluminoso, así que en lugar de dejarla de vuelta decidí acercársela a su destinataria y se la entregué a la portera. Uy, dijo, esa señora se murió la semana pasada y lo peor es que vivía sola, no tenía familia.
    Entonces decidí quedármela y mandarla en otro sobre a su remitente acompañada de una nota mía en la que le explicaba lo sucedido. Al mes recibí otra carta de agradecimiento por la información. Era una hermana de la difunta en la que me decía que hacía más de treinta años que no sabía de su hermana porque se habían peleado pero ahora que se veía anciana y enferma quería congraciarse con ella. Si no hubiera obrado así ¿quién le hubiera contado que ya había llegado tarde?
    Un abrazo.

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  7. Hola MaS:
    Muchas gracias por tus palabras. En el comentario a jdroman explico las diferencias aunque estoy de acuerdo en que esto da para muchos mensajes en una botella.
    Un abrazo caluroso.

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  8. Hola Gabi:
    De acuerdo contigo. Meditar es una puerta para eso y a veces un deporte de alto riesgo, aunque parece que sea una actividad de poco consumo energético.
    Un abrazo.

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  9. Gracias Josep, nos dejas un muy buen texto para reflexionar.
    Silencio vs Sonido/Ruido
    Meditar vs Pensar
    Armonía vs Obstáculo/Distracción
    Abrazo de luz, Mirta

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  10. A los desesperados solo les queda "dios" y "algo de suerte", a los cobardes el delirio de los dictadores, a los extorsionadores el abismo, a los cretinos otra sarta de estupideces. No somos conscientes en absoluto de la realidad, solo la imaginamos, y la parte más putrefacta de ella no la queremos cerca ni de broma. Nuestro mundo es mundo, mientras en él tengamos cubiertas todas nuestras miserias, gloria, liderazgo, poder, orgullo. No sabemos lo frágil que es la liana sobre la que caminamos ni el tiempo que nos aguantará, pero mientras duré imaginaremos un mundo frente a nuestra debilidad. Saldss.

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  11. Yo creo que para tomar decisiones justas se debe pensar justamente, y para pensar justamente hay que meditar cada acción previamente. Para estar seguro que esta decisión está basada en una intención justa y tiene una motivación justa. Para ello nuestra mente tiene que en lo posible estar en estado de consciencia pura; por ello más que meditar versus pensar, creo que ambas deben ir de la mano.
    Un abrazo muy fuerte Josep

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  12. Hola Luz del Alma:
    Gracias por tu testimonio. Quizá el título lleve un poco a engaño porque ese "versus" no significa tanto "contra" u "opuesto" sino "diferencia entre". Así, meditar y pensar no son cosas opuestas sino distintas, sirven para cosas distintas y se obtienen resultados distintos y a veces extraordinarios.
    Un abrazo muy cariñoso.

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  13. Hola navegante:
    Comparto contigo el desconocimiento del aguante de nuestra liana, cada cual la suya, y el hecho de tratar de mantener lo más alejado posible aquello que no nos gusta de nuestro mundo o de nuestras vidas que tal vez sea hablar de lo mismo.
    Somos seres humanos y por tanto, declarativos. En cada declaración fijamos postura y es sobre eso sobre lo que vale la pena pensar o meditar, según los casos.
    Buen viento, navegante, incluso en estas noches de calma chicha que nos está trayendo el verano.

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  14. Hola Belkis:
    Tu razonamiento me parece correcto. Como he dicho en otro comentario, el título puede llamar a engaño, porque no es que pensar y meditar deban enfrentarse, sino no confundirse, porque como dices, son cosas distintas que sirven para finalidades distintas.
    Gracias por tu visita que, como siempre, deja un mensaje de sensatez. Un abrazo caluroso.

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  15. Me hubiera encantado recibir una carta así. Sin saber quién es el remitente y el porqué me la envía a mí. Lo que imagina quien escribe es la esperanza de un mundo mejor y el deseo de conseguirlo. ES alguien que imagina, que piensa, que nos hace meditar y él lo hace con más frecuencia quizá.
    El pasado jueves en Canal 33 vi un programa sobre las 12 de la noche que ahora lo relaciono con esta carta. Alguno lo podía haber escrito. Creo que el título era Six millions. Aquí. Here.
    Un beso

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  16. Hola Camy:
    Como ves, hay opinions para todos los gustos. A tí te hubiera gustado recibirla, a otros les hubiera creado un conflicto. En realidad, lo importante es que cartas como estas las recibimos más a menudo de lo que creemos. Me gustó lo que dijo MaS sobre los "mensajes en una botella". Mensajes que nos hablan de las esperanzas de quien apenas tiene motivos para sustentarlas y sobre las que podemos pensar o meditar, con resultados distintos.
    Muchas gracias por tus palabras y por contestar en estos días tan calurosos.
    Un beso.

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  17. Dios mio Josep, qué cosas te pasan! La verdad es que a mi, recibir una carta anónima con este contenido, me hubiera dejado de piedra. Y además desde Mali ... sinceramente, creo que no hubiera sabido qué pensar ( o meditar) Pero ciertamente el contenido es precioso y también algo triste. Me imagino una persona, una mujer para ser más exactos, relativamente joven, con hijos que criar en un país sin muchas esperanzas, quizás en un campo de refugiados, con un futuro personal que ya no lo es, porque a duras penas puede lidiar con su presente, y que después de haber llegado a tu blog, (vete tu a saber cómo) decide depositar en ti sus ilusiones perdidas ...
    Creo que has cumplido con creces este sutil y anónimo encargo.

    Abrazos!

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  18. Hola Astrid:
    En la vida creo que nos suceden dos tipos cosas, las que hay que preguntarse el porqué y las que no, a la que pertenece esta.
    Esta carta ha despertado en mí distintos estados de ánimo, claro está, considerando esto en el sentido más amplio que se pueda imaginar. En uno de esos decidí publicar esta carta porque coincidió con un encargo sutil pero directo que recibí. Pensar y meditar, recrear y solventar, sustituir los personajes por otros que conoces o por tu mism@, todas esas cosas se pueden hacer cuando se recibe una carta como esta.
    Me pregunto qué hubiera sucedido si alguien hubiera recibido inesperadamente el manuscrito de Anna Frank ¿te imaginas el impacto?
    Muchas gracias por tu comentario y tus palabras.
    Un abrazo.

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