Estos primeros compases del año nos invitan a pensar un poco en perspectiva si bien la propuesta es hacerlo mirando un poco hacia dentro en busca de la consciencia. Ser conscientes es algo a lo que no estamos demasiado habituados, para qué nos vamos a engañar. Desde luego, sin esa interesante mirada interior andamos un poco a ciegas, nos dejamos llevar como si anduviéramos embarcados navegando por un río del que poco conocemos y sobre todo, en el que poco podemos hacer más que ir corriente abajo.
La consciencia es un estado de los denominados altos. Demanda conocerse a sí mismo, si se me permite la redundancia, saboteando a los saboteadores que llevamos dentro y a los que llamaré cíclopes. Esos cíclopes son creaciones de nuestra mente que tratan de protegernos de todo mal, si bien a un precio demasiado alto que puede resumirse en no aceptar riesgos. El
status quo es para los saboteadores el bien más preciado y lo que hace que lo que decimos no se corresponda con lo que hacemos, en eso consiste el sabotaje.
¿Cuántos de nosotros mantendremos los propósitos que manifestamos con las uvas? Ya se verá. Y si hacemos eso con decisiones más o menos banales ¿qué no haremos con cuestiones mucho más importantes para nuestro crecimiento como personas? Como seres eminentemente emocionales que somos debemos entender que la consciencia consiste en saber que tenemos emociones y aprender a gestionarlas, no en que las emociones nos tengan a nosotros que es a lo que más se aplican los cíclopes. Cuidado con esto, porque suele ser sumamente peligroso, además de frecuente.
La consciencia consiste en tomar perspectiva y
asumir lo que somos y cómo somos. Sólo desde esta perspectiva podemos introducir esos cambios que sabemos que necesitamos y que reconocemos de puertas afuera (lo que decimos) siendo más o menos conscientes de que lo haremos… siempre y cuando no surja algo “poderoso” que nos lo impida, de lo cual se ocupará alguno de los cíclopes que nos habita.
La capacidad de emprender tiene mucho que ver con vivir desde la consciencia, lo que supone mandar a hacer puñetas a alguno de esos saboteadores, a concederse un margen de acción espontánea que puede incluir el caer en el error una o más veces sin sentir culpa por ello. Aprendemos a base de probar y errar, al menos durante una parte de nuestra vida. Luego, tal vez preferimos comprar verdades ensayadas por otros, podríamos decir que verdades “garantizadas” exentas de riesgo o de fallo.
La consciencia también está conectada con la responsabilidad, pero hay que ver el miedo que tenemos a ser responsables. Nadie quiere asumir responsabilidades si puede evitarlo. Por ello los bolis “se caen” de nuestras manos, los objetos “se rompen”, el trabajo “se pierde” como si en todo ello estuviera exenta nuestra responsabilidad. El cíclope saboteador de la inocencia es muy poderoso, desde luego, pero todo sea por alejarnos de la consciencia.
Empezamos una nueva década. En la que dejamos atrás nos hemos hecho diez años más viejos, hemos vivido instalados en una montaña rusa de tal dimensión y con tanta fuerza G acumulada que es seguro que nadie ha salido indemne. Todos somos más pobres que al inicio del milenio, a todos se nos ha roto algo. Lo mejor que podemos hacer ahora es empaquetarla y guardarla en el desván. Ese tiempo no volverá aunque sigamos pagando el precio de todo lo que ha sucedido, seamos o no conscientes de ello, tengamos más o menos culpa o seamos más o menos inocentes.
Iniciamos un nuevo año y una nueva década con la invitación de ser un poco más conscientes y con ello un poco más emprendedores, más responsables, menos inocentes y menos culpables. Y para ello deberemos empezar por identificar qué saboteadores nos habitan. Ya anticipo que no son pocos ni cobardes pero tampoco sabemos qué tan fuertes serán hasta que no nos enfrentemos a ellos.
Feliz año de todo corazón.
Hola Josep:
ResponderEliminarCreo que has dado con una de las claves necesarias para "saber vivir" o vivir dignamente. Muchas veces nosotros mismo somos el problema por no saber mirar e identificar a esos saboteadores que nos habitan como apuntas. Y es que, al final, somos poco nosotros, y mucho de otros. Conocerse y asumirse es el primer paso.
Esperemos que este año seamos más conscientes.
Un fuerte abrazo
Excelente reflexión, Josep!.Como tu bien dices, para poder ser consecuentes primero deberíamos ser plenamente conscientes del porqué y el para qué. Conocerse a uno mismo requiere siempre un esfuerzo, pero sobre todo la voluntad previa de hacerlo y de asumir el resultado de ese conocimiento. No siempre es tarea fácil, pero creo que es la única forma de poder vivir con intensidad.
ResponderEliminarUn saludo
Exquisito entremés, Josep.
ResponderEliminarTodavía nos rondan las "sobras" y todavía creemos que con proponernos,ya está. Estoy de acuerdo contigo en que esos seres que nos habitan son alienígenas experimentados y verdaderos profesionales, pero ¿quién dijo miedo? tenemos 3 cienes de dias y algo más, para volver a gobernar el cuerpo en el que habitan.
Me ha encantado y me apunto al combate.
¿2011 sinceros saludos ó serán muchos y participen todos los cíclopes que yo acojo?
un abrazo, M:
Bueno Josep, totalmente de acuerdo contigo. Siempre que leo algo como esto me acuerdo de los gnósticos, que predicaban (yo diría que aún predican) la doctrina según la cual los iniciados se salvaran finalmente no por tener fe en el perdón o por la gracia del sacrificio de Cristo, sino mediante la gnosis, conocimiento introspectivo de lo divino, teniendo en cuanta, añadiría de no entender la palabra divino desde su vertiente teológica, sino ontológica sino como nuestra parte de esa unidad que es el Cosmos. La gnosis como sabemos es una creencia dualista: el bien frente al mal, el espíritu frente a la materia, el alma frente al cuerpo. El ser humano es así pués, autónomo para salvarse a sí mismo. Y que mejor manera de salvarnos que escuchando, a ese yo interno auténtico del que tu hablas, para que nos ayude a luchar contra esos cíclopes que forman parte de esa dualidad. Eso que en términos “catolicos” (no confundir con cristianos) se llama la lucha del ángel contra el demonio (aunque aquí habríamos de discutir mucho en que lado está el ángel en cuál el demonio)
ResponderEliminarHola Josep. Te deseo un buen año 2011 y que tus cíclopes te permitan soltar amarras......yo hago lo que puedo con os míos.
ResponderEliminar¿no crees que nuestros mayores enemigos somos nosotros mismos que continuamente nos ponemos "trampas" que nos llevan a zonas de comodidad, seguridad, confort, etc.....?
un abrazo.
Hola Josep:
ResponderEliminarComo en muchas ocasiones metes el dedo en la llaga de las emociones, o... ¿es que estoy muy sensible con esto del nuevo año?
Comentaría muchos párrafos superinteresantes, pero me voy a quedar con este: "... Luego, tal vez preferimos comprar verdades ensayadas por otros, podríamos decir que verdades “garantizadas” exentas de riesgo o de fallo.
La consciencia también está conectada con la responsabilidad, pero hay que ver el miedo que tenemos a ser responsables".
¿Será porque indica el conservadurismo que habita en nosotros? ¿O por lo mucho que nos cuesta a algunos luchar contra este conservadurismo? O por ambos dos.
Veo que sigues en forma.
Un abrazo.
Hola Josep te deseo un feliz año para que lo vivamos con pasión y cada momento seamos conscientes de nuestra realidad.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Si,es necesario reflexionar,limpiar estancias y desenmascarar cuadros,que colgamos con el fin de adornar y cuyo paisaje nos paraliza,nos detiene en una rutina caduca y acomodaticia...!!
ResponderEliminarUna vez que con honradez y dignidad hemos visto lo que somos,desde la humildad y con valentía vamos a poner lo mejor,trabajo,constancia,optimismo y autenticidad para transformar lo negativo en positivo...!
Naturalmente,no se nos olvide limpiar la estancia de la propaganda exterior...
Josep,mi felicitación por esa profundidad,que nos induce a tomar "la escoba y el trapo de limpiar"
Mi abrazo grande y FELICES REYES,AMIGO.
M.Jesús
Hola Fernando:
ResponderEliminarEn esa esperanza estamos. Asumirse es una tarea delicada pero necesaria. Delicada porque no es oro todo lo que reluce, necesaria porque si no vivimos la vida de otros o una vida más pequeña de la que nos correspondería.
Un abrazo.
Hola Astrid:
ResponderEliminarDe acuerdo con lo que dices. Añadiré que la consciencia implica no sólo disciplina sino hasta juego sucio con nuestros saboteadores que a base de vivir de nosotros están gordos, orondos y como una rosa. ¡A pan y agua con ellos!.
Muchas gracias y un abrazo.
Hola MaS:
ResponderEliminarSi es para abrazarme, no me importa que tus cíclopes se apunten a la tarea aunque sean tantos. ¡Bienvenida al combate!
Un beso.
Hola Carlos:
ResponderEliminarComo bien dices, la gnosis (término por lo demás tan manoseado que ni siquiera se emplea correctamente como tantos otros) enfrenta al hombre con sus posibilidades sin que medie nadie más.
Los cíclopes forman parte de nosotros mismos, no importa cuándo ni cómo surgieran en nuestro interior aunque es fácilmente deducible que algunos se introdujeron en el biberón, muchos en la escuela y otros sean de producción propia.
LO malo no es que esté ahí sino que nos posean y dicten lo que debemos o no debemos hacer. No sé si son ángeles o demonios, yo más bien los veo como gremlins que cuando se mojan se ponen que no veas.
Muchísismas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Manuel:
ResponderEliminarPrecisamente esos son nuestros enemigos porque forman parte de nosotros mismos. Claro que los cíclopes actúan para que no salgamos de nuestra zona de confort, lo que ya no estoy tan seguro es si para protegernos a nosotros mismos o para protegerse ellos.
Muchas gracias y que pases un feliz 2011 en lucha con los tuyos.
Un abrazo.
Hola Javier:
ResponderEliminarJeje, no creo que tenga que ver con la gazmoñería del año nuevo sino más bien con la pregunta del millón que esa sí que conviene hacérsela a principios de año.
Lo conservadores que somos es directamente proporcional al tamaño de nuestros cíclopes y al habitat natural en el que nos movemos. Hay sociedades más o menos conservadoras en las que los cíclopes son claramente visibles. En fin, que va por barrios aunque al final uno deba enfrentarse con sus propios saboteadores.
Gracias por tu comentario y feliz lucha. Que no decaiga.
Un abrazo.
Hola África:
ResponderEliminarMe alegra un montón que te hayas dejado ver por aquí. También te deseo un muy buen año y a ti me da que no hay que recordarte lo que son y cómo se lucha contra los cíclopes.
Besos.
Hola Majecarmu:
ResponderEliminarSi con la escoba y el trapo de limpiar no basta que no nos amedrente tener que usar armas más poderosas como el DDT, el Zotal y lo que haga falta.
Muchísimas gracias por tu comentario y por saberte tan cerca. Que los Reyes te traigan muchas cosas o pocas, pero que sean las que deseas.
Un abrazo.
Josep había dejado un comentario que ha desaparecido. Caso de recibirlo doble éste lo envías directamente a la papelera.
ResponderEliminarEscribía que, con frecuencia cuando te leo y dejo un comentario, -que la mayoría de las veces carece de todo interés- me parece estar confesando con un sacerdote ( va a ser que no) o hablando con un psicólogo ( podría ser).
Manifiesto hoy que soy consciente de dejarme llevar por las emociones y además que las cosas así llevadas no me van mal. No obstante y dándome cuenta de que durante esta década, además de ¡ostras que mayor soy), también he comado consciencia con mayor frecuencia en mi actuar diario y que los actos o actuaciones desde esa posición no siempre son fáciles, ni gustan a quienes te rodean o afectan.
Bueno Josep, felicidades para todo este año 2011, procuraré controlar mis emociones siendo consciente de ellas y evitar que el rio de mi vida, su corriente a veces intensa, me estrelle contra alguna roca en la orilla.
Un beso
Todavía no es noche de de Reyes y la magia se ha instalado en tu blog. Añoche dejé un comentario despues de Fernando y ha desparecido:(
ResponderEliminarNo lo voy a reproducir porque no me acuerdo de todo, pero si de lo escencial. Decía que para ser consecuente hay que ser conscientes primero de lo que somos y para ello hace falta conocerse a uno mismo y en la medida que nos dejen a los demás. Y que tu post es para leerlo a largo del año para que no se nos olvide.
Un abrazo
Hola Camy:
ResponderEliminarTe confirmo: ni sacerdote ni psicólogo jeje, aunque de ser una de las dos cosas me pido lo segundo.
Np obstante, en mi opinión y experiencia la gestión emocional realizada por uno mismo es igual de eficaz que la acompañada porque lo importante es combatir los saboteadores que asaltan el camino a cada paso. Por lo que dices, llevas tiempo en ello y debe ser cierto porque apuntas que algunos de esos cambios no siempre son bien entendidos o aceptados por tu entorno, señal inequívoca de que algo se ha movido.
Lo importante en esto es sentirse en paz contigo aún a precio de que no todo o no siempre se entienda por parte de los demás. Esta es una lucha individual, amiga.
Muchos éxitos y feliz año.
Un beso.
Hola Katy:
ResponderEliminarCómo siento que tu comentario original se haya perdido como el caso de Camy pero ya sabes cómo es esto de la tecnología. No sé cómo sería el original pero este comentario me ha gustado mucho por cuanto transitamos por los mismos sitios.
Ojalá que este sea para ti un post de efectos retardados y duraderos. Sí así fuera sería para mí un honor haberlo escrito.
Feliz noche de Reyes y un fuerte abrazo.
Tengo la rara percepción de que a los ciclopes no se les puede matar, sólo encerrar, que no es poco.
ResponderEliminar¿Dónde guardo la llave para que no se escapen?
Feliz año!!
Cuanta razón tienes en esta reflexión y cuántos ciclopes comen de mi todos los días. Aunque no creas que es como una granja voluntaria, muchos de ellos aprovecharon mis debilidades, mis miedos y se apretaron entre las rendijas que fui dejando. Otros crecieron a la luz del análisis entre coherencia y resultados, y los que quedan los creé yo. Tienes razón, unos y otros sabotean los minutos que pasan. Tienes razón y debo pensar algo más en este asunto. Saludos.
ResponderEliminarHola Gabi:
ResponderEliminarNo les mates que también sirven para cosas buenas. Con ponerles a pan y agua bastará.
Un abrazo.
Hola Adolfo:
ResponderEliminarMás o menos a todos nos ha pasado lo mismo. Al principio son como cachorrillos simpáticos pero cuando les crecen los dientes ya es otra cosa.
Tomar consciencia hace que se acongojen un poco y si además les pierdes el miedo seguro que acaban domesticados.
Un abrazo.
Hola Josep, somos acomodaticios por naturaleza, nos asusta lo desconocido, quizás por dudar de nuestras capacidades.
ResponderEliminarSiempre he dicho que tan malo es ir para atrás como no avanzar. Todos tenemos claras nuestras metas, sólo nos falta el valor de afrontarlas.
Me sumo a tu propuesta de año nuevo de tomar las riendas de nuestra vida, que no quede en saco roto.
Mientras mayor sea el reto, mayores deben de ser las ganas de afrontarlo.
Un abrazo
Excelente post una vez más Josep Julián (feliz año nuevo)
ResponderEliminarMe siento identificado plenamente desde la cara personal y profesional de los cíclopes mentales que tanto dificultan la fluidez de las personas libres e inocentes.
Al fin y al cabo no dejan de ser la vocecillas de papá, mamá o cualquier referente en nuestra infancia o adolescencia. En algún momento de nuestra vida lo creimos como una verdad absoluta.
Nuestra labor (sin sindrome de adultez) es desenmarañar lo creado y gestionar las emociones acorde y en coherencia con lo que somos y no somos.
Por supuesto alabo y respaldo la necesidad de crear, innovar, recuperar, emprender y probar cómo relacionarnos con nosotros mismos y los demás.
Un abrazo fuerte!
Hola J. Carlos:
ResponderEliminarLos retos que nos presenta la vida son inagotables como suele serlo nuestra capacidad de orillarlos o de afrontarlos por el lado más amable o poco comprometido. Pero así como los identificamos con claridad nuestros saboteadores se ocupan del resto.
Ojalá que este año les demos batalla, a ver qué pasa.
Feliz año y un fuerte abrazo.
Hola Diego:
ResponderEliminarCreo que la consciencia consiste en eso que dices, discernir entre lo que somos y lo que no somos pero nos han hecho creer que somos. Por ello es tan importante revisitarnos para ver cómo éramos y qué nos pasó cuando forjamos algunas de nuestras creencias limitadoras y con ellas alimentamos a nuestros cíclopes.
Se nota que trabajamos en la misma onda de pensamiento.
Un abrazo.
¡Abajo los saboteadores!
ResponderEliminarLa foto me ha encantado, era de esas pelis de sesión doble...¿Simbad el Marino?
Hola JLMON:
ResponderEliminarMe da que sí, que la foto es de Simbad el Marino aunque no estoy seguro. ¿Pero a que ilustra a la perfección la imagen del cíclope?
Un abrazo.