24 de enero de 2011

Trampas en el solitario


He hablado alguna vez acerca de un jefe que tuve hace años que pasaba por ser de “estilo democrático”. Quiere esto decir que, a primera vista, no pretendía imponer su criterio sino tratar de compartir contigo su visión y buscar el consenso. Si lo lograba, las cosas se hacían ya no porque las mandara sino porque a ti te parecía lo correcto, pero te tocaba apechugar con las consecuencias quedando él al margen de las críticas o del fracaso. Si no lo lograba, te dejaba meditando hasta que se salía con la suya o tenía otra ocurrencia más descabellada.

Aquella fue una época difícil porque cada vez era menos previsible en sus pretensiones y obviaba las dificultades que entrañaba poner en marcha muchas cosas que se le ocurrían y que tal vez, como se dice ahora, no tocaban. Además, no había garantía de que, llegado el momento, te apoyara en las decisiones que tomabas. Nunca me he sentido más solo y he comprendido mejor la soledad de los corredores de fondo.

Aunque han pasado los años sigo acordándome de él. Más de lo que yo quisiera. Y si me acuerdo tanto es porque veo comportamientos similares por todas partes. En este momento en que nadie quiere aparecer como responsable, tomar decisiones es sumamente difícil, más que nunca, y preferimos ejecutar las órdenes que nos dan a empujar nuestras propias iniciativas, en el caso de que las tengamos.

En estos tiempos, tipos como mi exjefe deben ser felices porque se ven rodeados de una cohorte dispuesta a ejecutar sus planes sin rechistar, pero no sé qué ocurrirá con los ejecutores cuando las cosas se tuercen. Tal vez se sientan como el personaje de la foto, jugando una partida de ajedrez contra ellos mismos y con la necesidad de hacerse trampas en el solitario para que, en el caso de que algo salga mal, no sean señalados como únicos responsables.

La inseguridad, que es una forma de miedo, nos tiene cada vez más atenazados. No sólo es que el teléfono suene menos veces, es que incluso cuesta descolgarlo para hacer una llamada por suponer la respuesta que recibiremos. Hay tanto pánico que hasta estamos dispuestos a consolarnos cuando vemos que a otros les va peor. Cada vez es más frecuente oír con añoranza cómo era de plácida la vida antes, en lugar de procurar ver cómo salimos de esta. Y así no puede ser.

Comentaba el otro día con un amigo cómo es posible que la cosa no estalle en un descontento popular generalizado. Y me recordaba mi amigo aquella famosa cita: Cuando vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista. Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, porque yo no era judío. Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.

Viendo lo que está sucediendo estos días en Túnez, me pregunto cuánto es posible soportar para que una vez estalla la ira contenida ésta no sea contagiosa y acabe con todo. Ayer mismo, 34.000 personas salieron a la calle en Bruselas para protestar por la mala gestión de la crisis por parte de un gobierno interino que empieza a sentir las dudas de los mercados sobre su deuda pública. Aquí, mucho más cuestionados que los belgas, gobierno, sindicatos y patronal siguen permanentemente reunidos sin luz ni taquígrafos para ver de alcanzar un acuerdo que se presume sumamente complicado antes de que el próximo día 28 el gobierno presente su propuesta de aplazamiento de la edad de jubilación. Pero nadie sale a la calle y eso que tenemos la sangre mucho más caliente que nuestros socios comunitarios.

Las trampas en el solitario se suceden a diario. Todo parece fiarse a que el tiempo pase, a ver qué pasa. Y lo que pasa es que, de momento, no pasa nada.

31 comentarios:

  1. Yo lo denomino "la crisis del vecino". Mientras a mí me vaya bien, a los demás como si los operan. Y así, evidentemente, no vamos a ninguna parte, Josep. Creo que puede complementar bastante bien tu excelente artículo este otro que se acaba de publicar. Hace referencia a la reacción del pueblo islandés, absolutamente ejemplar:

    La revolución silenciada

    De verdad que merece muchísimo la pena leerlo. Un abrazo, Josep.

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  2. "este momento en que nadie quiere aparecer como responsable, tomar decisiones es sumamente difícil, más que nunca, y preferimos ejecutar las órdenes que nos dan a empujar nuestras propias iniciativas, en el caso de que las tengamos".
    El eterno dilema a mi juicio del "Miedo a la libertad" que tan magistralmente describió Erich Fromm
    Lo que creo yo en humilde opinión que aqui no se puede salir a la calle porque cada cual opina de manera diferente, y si no nos ponemos de acuerdo en unos mínimos. Salir para qué ¿para reivindicar cada uno lo suyo?
    ¡Que bien lo refleja Martin Nimöller!
    Y eso que entiendo bien poco porque lo mio no es ser analista político.
    Tu post da mucho que pensar
    Un abrazo y feliz semana

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  3. Así es, hoy en día más que nunca se huye de las responsabilidades, en especial por parte de un buen número de jefes (o jefecillos) que prefieren no asumirlas, y que otros carguen con los problemas y con las consecuencias de la crisis.

    Como de costumbre, cuando las cosas van bien, todo el mundo está dispuesto a apuntarse tantos, pero cuando van mal, ay, cuando van mal... ande yo caliente, y ríase la gente, crece el egoísmo y muchos tratan de "minimizar los daños".

    Excelente reflexión

    Un abrazo
    Pablo Rodríguez

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  4. A mí me da pena, pero ya no por mí, sino por los que vendrán detrás, por mis hijos, por mis nietos, por los que aún no son pero que serán. Siento que les voy a legar un mundo peor que el que yo me encontré y que quizá haya cabida para los reproches por no haber intentado cambiarlo con más ahínco, entrega y convicción. Presiento que vamos a fallar, como colectivo, a mucha gente, al futuro mismo.

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  5. Hola Josep:

    A caballo ganador todo el mundo juega, pero cuando las cosas se tuercen se dscubre realmente quien asume, quien es responsable, quien se escaquea y quien le echa la culpa al boogie. Esto pasa, como bien sabes, en todos los niveles. Y ya ves, el único consuelo, es mirar para otro lado o decir que otros están peor. Como dice Domingo estamos fallando como colectivo e individualmente estamos atenazdos.

    Un abrazo

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  6. Hola Josep:
    Vivimos en una sociedad más desmovilizada que nunca. Pienso que estamos tan acomodados que hace falta más que una chispa para que el descontento se manifieste de alguna manera.
    Hoy por hoy ni la impresionante abstención en Portugal hace pestañear a nadie. Ya veremos.
    Un abrazo.

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  7. Hola Josep. Ya sabes o barruntas cual es mi opinión al respecto, en este aspecto soy bastante elemental, por no decir básico. Ni creo en la democracia en el trabajo ni en la política profesional. Esta lacra de ver como quedo “al margen” de lo no esperado y me arrogo el protagonismo de los éxitos, es una artimaña pasada de moda, que se sigue utilizando en política. Una vez dijiste, que este ciclo había tocado techo y que estábamos en la confusión de algo nuevo, desconocido, asimétrico y sin liderazgo conocido. Creo que es justo lo que pasa. Ayer escuché decir, que habrá un vuelco electoral que no ideológico y es justo lo que también está ocurriendo. Cuándo te topas con “un jefe” aturdido por su estupidez, también es verdad que no todo es culpa de él, también la tiene quienes formando su corte, no contrarrestan con argumentos y opiniones independientes, lo que debería o no debería ser. Claro que eso tiene un riesgo, y todos los que quedan fuera de la foto lo saben bien. Por tanto, la mediocridad de la izquierda es la suma de toda la izquierda que aplaude, sonríe, y alaba la figura del carismático, soso y abúlico Presidente que tenemos. Esa izquierda no es la que queremos.

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  8. Hola Fernando Solera:
    Hace algún tiempo escribí acerca de la relatividad en la percepción de las cosas hasta que nos afectan personalmente. Lo más extraño es que con cuatro millones de parados, lo que supone que es altamente improbable que no haya al menos uno en cada familia sigamos pensando, como dices, en la crisis del vecino.
    Algún día nos tocará o vendrán por nosotros y entonces veremos lo solos que estamos.
    He leído el artículo que nos propones y lo recomiendo por cuanto da una idea de lo que es posible cuando el monstruo nos atenaza a todos aunque a mí no me toque.
    Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

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  9. Hola katy:
    El miedo es expansivo y si no se combate crece hasta ocuparlo todo. El miedo es humano como también lo es la capacidad de reacción. Quizá o seas una experta en análisis político, tampoco yo, pero las dos referencias de lectura que das me parecen absolutamente recomendables. No tanto porque nos falten claves sino porque ese cíclope nos mantenga tan atenazados.
    Muchas gracias por tu aporte.
    Un abrazo.

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  10. Hola Pablo:
    He estado tentado en alguna ocasión de escribir un ensayo sobre el miedo del mando intermedio que bien podría haberse llamado "la mortadela del sandwich". Una vez escuché la perorata de un gran empresario que se quejaba de que sus directivos no tomaban decisiones y que se lo echaba en cara. Cuando un empresario dice eso en público entiendo que será porque ha hecho un análisis de las causas y si lo ha hecho y no ha echado a nadie, no hace falta ser muy listo para saber quién tiene la culpa.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

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  11. Hola Domingo:
    El miedo es paralizador de la consciencia y muy amigo de esconder la cabeza bajo el ala. Sin embargo, eso no nos exime de responsabilidad, pero es que nadie quiere asumir responsabilidades y en esas condiciones es como si el barco lo pilotara el pájaro loco.
    Algún día nos pasarán cuentas por la cantidad de veces que no dijimos no, más que por las veces que dijimos sí.
    Un abrazo.

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  12. Hola Fernando López:
    Tienes razón, cuando las cosas van mal es como si corriéramos una carrera que no queremos ganar sino que nos conformamos con no perder. El miedo premia la mediocridad y el vivir instalados en el pelotón.
    Un abrazo.

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  13. Hola Javier:
    Tienes razón en lo que dices pero yo, que conozco un poco el país, no conozco una sociedad más desmovilizada que la tunecina y ya ves que un verdulero en llamas prendió la mecha. El tema, y en eso coincido contigo, es que aquí estaríamos discutiendo quién lleva la pancarta.
    Un abrazo.

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  14. Josep, como es habitual en mis comentarios, salgo por peteneras que dicen.Con el recuerdo de tu exjefe del que ya nos habías hablado, "compartiendo proyectos" pero en realidad imponiendo su propio criterio, me ha venido a la mente una frase que de pequeña oía " quién bien te quiere te hará llorar" tan falsa como la democracía de ese tu jefe.
    Comparto la seguridad en la que manifiestas que la iseguridad es una forma de miedo. A mi alrededor se mueven una o dos personas don poder decisorio y a la vez tan inseguros que marean lo que no se debería tocar, o confiar plenamente en los que de él dependen y todo funcionaria mejor y a veces, sin rebotes y sonrojos.
    Alguna vez me ha hablado una voz interior en la que me acusaba " han venido y no había nadie para defenderte" con razón.
    Creo que viviemos en un mundo tan injusto que es necesario otra revolución industrial, otra manifestación de las clases más oprimidas, ante tanto robo y tanta incompetencia, ante tanto sueldo menguado ( comentado en los medios,) y silenciado los incrementos productivos.Naturalmente me refiero a muy altos cargos.
    Del acuerdo que salga de sindicatos y gobierno no espero nada, porque estoy segura de que todo ya está pactado.
    Un beso

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  15. Hola Adolfo:
    Tu análisis me ha parecido muy completo. Tienes razón, escribí diciendo que estamos al final de algo y al principio de algo que nunca veremos en su plenitud. Cuestión de tiempos. Pero como dice Domingo, sé que las generaciones futuras nos reprocharán que no hayamos actuado como parteras. Lo que viene no se sabe cómo será, tampoco si será un debate izquierdas/derechas aunque apuesto que no. Será otra cosa pero ojalá que llegado el tiempo, alguien nos lleve flores y nos recuerden como combatientes no como víctimas colaterales, creo que ya me entiendes.
    Muchas gracias por tu aporte y un abrazo.

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  16. Hola Josep, lo del jefe "enrollado", que delega en ti la responsabilidad y la iniciativa, y si sale bien los méritos serán para el y si sale mal los palos serán para ti, es algo que desgraciadamente no ha desaparecido.
    En cuanto a la capacidad de tomar decisiones, con la que está cayendo, se muestra una ineptitud total de nuestros políticos, improvisando en cada momento, esperando que pase lo peor; que nostalgia de aquellos políticos de la transición, que no se paraban ante nada y por lo menos tenían una idea clara de que hacer y la voluntad de hacerlo.
    Aquí las revoluciones las hacemos en la barra del bar, pedir más a este pueblo anestesiado sería pedir peras al olmo.
    Un abrazo

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  17. Lo malo es que el tramposo hace trampa incluso jugando consigo mismo. El miedo es terrible, supongo que en China debe haber una terapia...Muy buena cita.

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  18. Hola Camy:
    Estoy bastante alineado con tu punto de vista. Nunca he sido un incendiario pero me parece que en el actual estado de cosas un poco de meneo no vendría mal. El miedo es limitador pero la ira desatada acaba con todos los miedos y limitaciones. Lo que me preocupa es que cuando alguien diga ¡basta! y otros le sigan lo que venga no sea de gusto de nadie.
    Adolfo comentaba algo interesante, que "habrá un vuelco electoral que no ideológico" y eso quiere decir muchas cosas y ninguna buena.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

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  19. Hola J. Carlos:
    De todas las cosa que creo sinceramente que están en crisis sin retorno, lo que más ganas tengo de ver es un nuevo modelo de relación jerárquico en todos los órdenes de la vida. Eso incluye al modelo de jefe, de político, de profesor y hasta de párroco. No sé si lo veré, pero qué ganas tengo.
    Un abrazo.

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  20. Hola paciente nº 24:
    El miedo a perder el status es lo que impulsa al tramposo a hacer trampas y teniendo en cuenta la cantidad de cosas que dan status, no me extraña que haya tantos tramposos, casi tantos como inocentes.
    Muchas gracias por comentar de nuevo.
    Un saludo.

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  21. Hola Josep Julián, buen análisis de nuestro contexto y momento político-social.

    Sin duda esos escenarios que has planteado son tan reales como que hay policias poniendo multas en estos momentos. Hay muchos tramposos que comienzan en solitario y que psoteriormente contaminan a los débiles y desnortados.

    Otra cosa muy distinta y en mi caso en particular es que no me siento identificado con casi nadie como para emprender una "revuelta activa". Yo honestamente no tengo nada que perder y si mucho que ganar como respuesta a una realidad insostenible.

    No es una cuestión de izquierda o derecha es de uan necesidad de PACTO de ESTADO y por tanto un momento fabuloso para la unidad y meter la quinta marcha.

    De hecho el capitalismo partitocrático aparece cuando el nepotismo político se traslada al mundo de los negocios. Amistades, lazos familiares y estrechas relaciones entre los empresarios y el gobierno, que influye en la economía y la sociedad a la que corrompe completamente.

    Con más de tres millones de pisos vacíos, 1,35 millones en proceso de construcción además de más de 600 mil de segunda mano a la venta, 650 mil de primera mano que buscan comprador y 200 escriturados y no registrados. La oferta total de pisos excede los 5.700.000.

    Así mismo, la pirámide de población en España está cuasi-invertida, el crecimiento de la poblacion sera de 125.000 personas contra las 600.000 de los últimos años.

    ¿Quien engaña a quien?

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  22. Josep,aunque la política no me gusta,me implicaré un poco,porque en este momento a todos nos importa y nos debe importar la situación de crisis máxima.
    Estoy de acuerdo con Diego Martos,es necesario "un pacto de Estado",que los partidos dejaran de mirarse el ombligo,apostillándose en el poder, o enfocando su mirada a las lecciones.No es el momento de jugar a buenos o malos,o ahora me toca a mi,que es mi turno...NO,si nuestros políticos no toman las riendas del país unidos.Me temo que,el globo esplotará por algún lado y después vendrán medidas extremas,que a nadie nos van a gustar...
    En fin,quiero ser optimista y espero que haya alguna solucción para esta "irresponsabilidad"de unos y otros...
    Mi felicitación por tu buen post,que nos hace pensar,porque pone el dedo en la llaga.
    Mi abrazo grande y oremos al Universo para que inspire a nuestros mandatarios.
    M.Jesús

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  23. Hola Josep. Cuando leo reflexiones como la de tu artículo me viene siempre a la memoria la famosa frase de JF Kennedy: : No pienses que puede hacer tu país por ti, sino que puedes hacer tu por tu país". Está definido en sociología política que las sociedades paises que han padecido una dictadura larga y represiva como la nuestra, donde el Estado ha ejercido de tutor a todos los niveles, para bien o para mal, se vuelven acomodatícias y esperan que siempre sea el "papá" estado quien resuelva sus problemas. La generación de los que luchamos y antes lucharon por la democracia hemos hecho (en general) del desencanto y el hastío nuestra bandera: "total para lo que me queda en el convento...." La generación de nuestros hijos a los que nos les ha faltado de nada, incluso han tenido más de lo debido, y que hemos mimado (recuerdo que no es un axioma global, sino bastante generalizado) pasando de la autoridad, por miedo al autoritarismo, hasta ahora tampoco han visto peligrar su "status quo". Veremos que pasa a partir de ahora. Finalmente un país (latino y machote él) que se ha acostumbrado a vivir con 2 MM de paro estructural (gobierne quien gobierne) y con una economía sumergida indigna y cobarde: indigno quien la ofrece y cobarde quien la acepta, por preferir el pan para hoy que se convertirá en hambre para mañana (se que suena duro pero es así); un país donde el 46% acepta el fraude fiscal y la evasión de capitales, explicarían entre otros muchos motivos las "trampas en el solitario"

    En cuanto al jefe que dice "que bien he hecho esto....y os habéis equivocado en eso" (creo Josep que hemos compartido más de uno) es la estampa del mal jefe que prefiere el equipo de tontos útiles que no le puedan segar la hierba, al equipo de gente idónea y profesional que con sus éxitos prestigian al mismo tiempo al jefe que dirige ese equipo.

    Creo Josep que podríamso citar varios ejemplos de abos tipos de liderazgo que hemos conocido en nuestra compartida carrera profesional

    Salud y hasta otra.

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  24. Hola Diego:
    Las causaliddes de la vida han querido que esta mañana una emisora de radio (la SER en concreto) anunciara para media mañana una encuesta sobre por qué la sociedad española está tan desmovilizada con tantos motivos como tiene para "pasar a la acción". Y digo causalidades que no casualidades.
    En el entremés, un tertuliano de esos que tienen opiniones para todo avanzaba dos motivos: uno de ellos era el concepto español de familia extendida solidaria (que creo que no es necesario explicar en qué consiste más allá de que donde comen dos, comen tres) y el otro, agárrate que vienen curvas, era el enorme crecimiento de la economía sumergida que haría que la soga no apretara tanto como parece. De tomar este dato como cierto, creo que las conclusiones a las que habría que llegar son de tal dimensión y gravedad que en sí mismas justificarían una revuelta de, por ejemplo, los autónomos que tienen que pagar religiosamente su cuota mensual (en algunos casos muy alta) para no verse desprotegidos con independencia de que ingresen o no, eso al Estado le da igual.
    Quiero decir con esto que, al margen de todo lo que queramos, razones para la revuelta haberlas haylas aunque, como dices, en un país donde hay 40 millones de entrenadores de la selección española de futbol, es difícil ponerse de acuerdo hasta en la hora de inicio.
    Los pactos de estado los veo necesarios, ahora igual que cuando se hicieron los Pactos de la Moncloa, pero eso hoy por hoy es impensable a mi juicio debido a una falta de perspectiva y de inteligencia política que quita el hipo.
    Así las cosas, vuelvo a la cita: llegará un día que vendrán por nosotros y no habrá nadie para protestar. El último que apague la luz.
    Muchas gracias por tu comentario y perdón por la extensión de mi respuesta.
    Un abrazo.

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  25. Hola Majecarmu:
    Coincido contigo en la necesidad de un Pacto de Estado así como en las causas que enumeras para que éste no se produzca. Con el gobierno contra las cuerdas y una oposición que se beneficia de cuanto peor mejor, a quién le interesa hacer algo juntos en beneficio de todos.
    Hay que ser optimista, claro, pero más por un ejercicio de higiene mental que por sentirse protegidos.
    Muchas gracias por tu aportación, como siempre tan sensata.
    Un abrazo.

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  26. Hola Carlos:
    De tu completo análisis extraigo algunas claves. Desde el plano generacional, estoy de acuerdo que hemos educado a una sociedad de pusilánimes bien comidos, supuestamente bien educados y con todos los caprichos a su alcance. Consecuencia: generación ni-ni y aunque todavía no lo saben ni les importa demasiado, generación perdida.
    La cuestión es que nosotros, los padres de éstos, somos los que nos encontramos en edades delicadas y así como antes nos dedicábamos a descontar los años que nos quedaban para el retiro, ahora tenemos que preocuparnos por qué pasará este año y el que viene, con más gastos que ingresos, además de tener que seguir financiando o subvencionando a los pasivos de todo tipo que pretenden seguir mamando de nuestras cada vez más exiguas ubres, empezando por nuestros adorables hijos.
    De nuestra compartida vida profesional, es cierto que puedes avalar cuanto digo. Lo malo es que esos hábitos siguen plenamente vigentes y en aumento. El concepto de responsabilidad casa mal con el de coherencia y parece que esto no va en el sueldo.
    Como decía Diego, ¿quién engaña a quién? Lo dicho, trampas en el solitario o donde dije digo digo Diego (perdón por el juego de palabras).
    Un abrazo.

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  27. Jejejeje. Muy buena tu frase de "él último que apague la luz" tan recordada en la época de la fusión BV-BB cuando los nubarrones de una pretendida "colonización" bancaria se cernía sobre nosotros y donde no sabría decir si se impusieron las emociones de la inteligencia a la inteligencia emocional. Quizás lo que se impuso fue la (in)inteligencia emocional.Algo parecido al espectáculo que nuestros próceres nos deparan cada día para demostrarnos lo bien empleados que estan nuestros impuestos en sus "pobres" sueldos y dietas.

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  28. Me preocupa que nuestra ceguera parcial y nuestro inmovilismo, invite a alguno a convertirse en el Zorro,o en el Robin Hood de la época.
    Existen individuos que no necesitan bandera para erigirse libertadores y solucionadores con violencia de los problemas de "inutilizados" (por no escribir, inútiles)como estamos la gran mayoría.

    "Espabilation", debería ser nuestra cancion matutina.
    Saludos, Josep, y a seguir leyéndonos.

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  29. Hace ya mucho tiempo que me he acostumbrado a ser un ente único respecto a mis supuestos jefes. Sólo (muy controlador al principio) se mostró interesado y agradecido con las decisiones y gestiones que yo hacía en mi dia a dia en mi trabajo con equipos de proyectos, los demás:
    —Gabi sabe buscarse la vida...
    Esto es indudablemente un arma de doble filo; ciertamente no rindo cuentas a mi jefe, otra cosa es cuando requiero su ayuda, y eso no solía llegar... Y ahora menos...

    :-/

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  30. Hola MaS:
    Me temo que los tiempos no están para Robin Hood pero sí son terreno abonado para los zorros, así con minúscula.
    Lo de ahora me recuerda a mis abuelos que se pasaban el día charlando en la taberna sobre revoluciones pendientes al amor de un sol y sombra.
    Nos leemos.
    Un beso.

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  31. Hola Gabi:
    Bueno, al menos eres un autogestionado por silencio administrativo. Me pregunto ¿también te subes el sueldo? ¿No? Pues vaya gracia ;-)

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